Jazmín & Lavanda

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Caminaba en dirección a mi sala común, me dolían las manos de tanto fregar los tediosos calderos, estaba aún más molesta porqué sin saber porqué tendría que seguir cumpliéndo más castigos con el malhumorado pocionista; era un un...... Ahgg!

Llegue a mi habitación, todos los gryffindor se encontraban profundamente dormidos, asi que tomé mis cosas y me dirigí a tomar un baño largo en el el baño de prefectos, talvez eso calmarias mi dolor de manos y mi enojo.

Entre al gran baño de preceptos, la hermosa sirena del azulejo se cubrió al verme entrar; era un lugar hermoso y sabía que a horas de la noche nadie me estaría molestando.

Abri los grifos de mis olores una mezcla de jazmín y lavanda inundaron la estancia mis preferidos; deje correr el agua tibia mientras me preparaba para entrar.

Simplemente deje caer la salida de baño que cubría mis hombros y me dispuse a entrar en la gran tina de mármol rebosante en burbujas que despedía calor y un aroma penetrante.

Me dejé llevar y cerré mis ojos dejándome llevar por la noche y el aroma  embriagante emanando de la tina.

*PoV Severus Snape*

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*PoV Severus Snape*

Hace diez minutos se habia librado de la sabelotodo Gryffindor, llevaba media botella de whiskey en su organismo y su juicio estaba nublado por su embriaguez.

Desde que la pequeña mocosa había salido de su despacho el único olor que permanecía era el jazmín y lavanda de su alumna.

Maldijo el poderoso aroma y los efectos que tenían en el, era una simple mocosa pero no sabía si era sus instintos hacia su feminidad o la falta de contacto humano que lo había logrando hacer que la simple imagen de sus ojos café y su aroma lo hicieran pensar en esa mocosa como una mujer y no como la insignificante alumna que era.

Sin pensar mucho y con sus sentidos nublados por el alcohol se puso de pie y de dirigió a darse una ducha fría; lo que fuera necesario para aplacar sus pensamientos impuros ante su propia mente.

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