•Guido
A las 20:30hs en punto Agustina toca el timbre.
- Nos re puntual. Ojalá todos fueran como vos, vecina. -Nos miramos entre sonrisas.
- Soy muy puntual, lo sufro. -Nos saludamos e ingresamos a mi casa.
- Imagino que sí sufrís. A mí me decís una hora y nunca llego.
- Que despistado ¡Hola lindos! -Las bestias se abalanzan a sus piernas y ella los acaricia.
- Soy un poco despistado, sí. Es más, casi se me pasa la cena.
- Si, me di cuenta. Me llamaste algo tarde pero no tenía nada qué hacer.
- Mejor ¿Tenés toda la madrugada para mí? Bah, para nosotros. -Señalo a mis perros.
- Ay, bueno, no sé si toda la madrugada, no quiero molestar. -Me mira dulce.
Que bonita que es. Sus ojos oscuros son dos perlas, brillan de verdad. Su sonrisa amplia y natural concluye todo.
- Jamás me molestarías. -Se sonroja y corre un mechón tras su oreja.- Cociné matambre a la pizza con puré ¿Te gusta?
- Uy ¿En serio? Qué rico Guido, gracias. ¡No lo puedo creer! -Parece estar desbordaba. Por un segundo me recordó a mis fans.
- ¿Por qué no podes creerlo? -Camino hasta la cocina, quiero servir algo la bebida.
- Eh... Porque no conocí ningún chico que cocine. -Me cuenta, algo incómoda. No sé qué decir.
- ¿Gaseosa? ¿Cerveza?
- No tomo alcohol pero hoy podría ser un buen motivo.
- ¡Eso! Celebremos. Yo tampoco tomo seguido. Una botellita para cada uno. -Saco las botellas, las destapo y camino hasta ella sin sacarle los ojos de encima.
Ella me sostuvo su mirada con total calma, sin dejar su actitud de lado. Eso me gusta mucho.
- Siento que te conozco. -Le ofreazco una botella.
Ella la toma y desvía la mirada.
- No entiendo, ¿De dónde?
- No sé, algo en tu cara se me hace familiar. -Toma un trago y mira a su alrededor.
- No creo... No creo habernos cruzado por ahí.
- Quién sabe.
- Eso ¿Brindamos?
Chocamos las botellas con una sonrisa.
- ¿Tenés hambre?
- Si, bastante.
- Okey, ya sirvo.
- Te ayudo.
- No, no.
- No nada, te ayudo. -Camina hacia la cocina.
- Ah bien, que carácter Agustina eh.
- ¿Viste? Poné los platos y no te quejes más. -Me cagó. Me hizo reír y al final se contagió.
- Ya vas a ver.
- No me amenaces.
- Es verdad, en vez de amenazar voy a demostrar. -Le clavo la mirada.•Agustina
- Que rico todo. Muchas gracias.
- De nada nena. Ya me agradeciste como cuatro veces.
- Me enseñaron a ser agradecida.
- Si, a mí igual. Mi vieja es medio despreocupada medio obse. No sé. -Ríe y me mata. Amo que hable así de su mamá. Amo que me cuente de su vida.
- ¿Y qué querés decir con eso?
- Ponele. Nos rompía mucho las bolas con que seamos educados para hablar y relacionarnos, pero a su vez, nunca nos rompió las bolas con el estudio ni nada. Yo no terminé el secundario. -Se levantó a juntar los platos y volcó mi botella.
- ¡No! ¿Ves? Soy un torpe. Me acordé del día que tiré toda una escenografía.
- ¿¡Qué!? ¿En serio? [Si, hacete la boluda. Contame la misma anécdota mil quinientas veces mi amor, te amo.]
- Si, habíamos ido a un programa re cheto en Chile. Me apoyé sobre una columna que se veía muy confiable, pero no. Se cayó todo. -Suelto una carcajada y me tiento con él.
Me incorporo para ayudarlo a levantar la mesa y limpiamos todo.
- ¿Y qué se siente ir a la televisión y todo eso?
- Mmm mejor no hablar de eso.
- Ah okey, okey. Hablemos de otra cosa.
- ¿Tenés novio? -Lo miro arqueando una ceja. Luego sentí un fuego tremendo. - No tuve nada serio ¿Vos?
- Exactamente igual. No me sale la seriedad ni la exclusividad.
- A mí tampoco.
- Ey, que bueno escuchar eso. A mí me gusta sentir que estoy libre para todas. -Uff se me erizaron todos los pelos.
Tengo muchas ganas de besarlo pero no me siento segura de hacerlo. Si hago mucho esfuerzo por disimular que me gusta y me enamora todo el tiempo.
- Seguro tenés a muchas chicas a tu alrededor y eso te lleva a ser libre.
- ¿Será eso?
- Ni idea, solo supongo. Yo estoy sola porque se dio así, no me preocupa tampoco. Me importa más mi carrera, mis amigos y mi familia.
- Te felicito vecina, ahí está el detalle, ser feliz con lo que nos toca.
- Exactamente vecinito. -Me mira sugestivo, sexy. Sexy a lo Armido.
- ¿Y ahora qué hacemos?
- ¿Qué hay para hacer? -Mi imaginación vuela.
- Películas, música, videojuegos, pero no creo que quieras jugar.
- ¿Por qué no?
- ¿Te gustan?
- Nunca jugué mucho pero me gustaría ver a qué jugas.
- Uy, que copada que sos. Nos vamos a llevar muy bien.
- ¡Ah! ¿Nos estábamos llevando mal? -Bromeo y reímos.
- No, pero pasaste la prueba.
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Dᴇᴊᴀʀᴇ́ ʟᴀ Cɪᴜᴅᴀᴅ [COMPLETA]
Hayran KurguAgustina es una simple fan de Airbag que está totalmente enamorada de Guido Sardelli. Junto a sus amigas Mar y Kira, derraman litros de baba por los hermanos Sardelli. Agus es muy soñadora, siempre soñó tener a su rubio de vecino, poder conocerlo, p...