Capítulo 6

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La escena era tensa. Yifei se presentó con timidez a la madre de Mark. Era una mujer muy guapa, que aunque no parecía muy puesta en moda, y gente como su madre pudiera catalogarla de mal gusto, era muy atractiva. Era amable y cálida, podía ver en Mark mucho de ella. Parecía agradarle Jackson, era más, parecía quererlo, todo lo contrario a la relación que tenía Mark con el señor Wang.

Cuando Mark, se marchó a acompañarla a su casa, Yifei fue directa al grano. Miró a su hermano con severidad.

—No dejarás que haga esa estupidez, ¿verdad?

Jackson ni la miraba.

—¿Qué estupidez? —preguntó con tono seco.

—¡Renunciar a la gira! —exclamó Yifei, haciendo que Jackson levantara el rostro y la mirada llena de confusión.

—¿Eso piensa hacer? —preguntó y su voz sonó casi ausente.

—Eso me ha dicho Youngjae. —contestó la chica.

Su hermano bajó la mirada. Yifei vio como apretó los puños de pronto.

—Soy un idiota... —dijo entonces con rabia. —La peor persona del mundo. —dijo entonces, y su voz falló.

Un sollozo vino después. Yifei no podía ver su rostro, pero no era difícil de adivinar lo que le pasaba. Aun así, no pudo evitar sorprenderse.

—¿Es-estás llorando? —preguntó sin poder evitar su sorpresa.

—¡Sí, estoy llorando! —gritó Jackson.

Le había echado en cara cosas horribles a Mark cuando estaba renunciando a tanto por él. Había sido un estúpido en pensar que a Mark no le importaba, porque si hubiese sido al revés, Jackson hubiera hecho lo mismo, por lo que tenía que haber supuesto que Mark lo haría. Porque si una cosa sabía, es que Mark lo amaba tanto como él quería a Mark.

Yifei iba a colocar una mano en la espalda de su hermano, pero sabría que a este le molestaría. Sin poder evitarlo habló.

—Me alegro. —dijo entonces.

Jackson levantó el rostro y la miró con los ojos húmedos pero llenos de furia.

—¡¿Qué te alegras?! —inquirió.

—Sí, por fin te desahogas. —dijo cruzándose de brazos. Su hermano era un tremendo testarudo. Estaba harta de tener que verlo en silencio o de mal humor, ya era hora de que mostrara un poco de humanidad. Jackson no dijo nada. Yifei suspiró y se sentó en la cama. —No puedes dejar que lo haga.

—Lo sé.

—Youngjae ha hablado con los demás y pospondrán su viaje hasta el jueves, pero después se deben marchar. Mark es muy cabezota según Youngjae.

Jackson bufó.

—Mark es un idiota.

Yifei asintió, en señal de acuerdo.

—Sí, uno que te quiere demasiado. —respondió, y Jackson no lo negó. —Así que hazle entrar en razón.

El rubio se recostó en las almohadas y se pasó la mano por el cabello. Así haría.

Comió y se duchó en casa de su madre. No había pasado por su piso desde que discutió Mingyu. Suerte que tenía ropa limpia en su antigua casa. Ya se estaba haciendo tarde. Sin demora, se dirigió a la habitación de Jackson. Sin embargo, no había siquiera llegado a los ascensores, cuando se topó con el señor Wang.

Mark deseó que lo ignorara como a Youngjae, o que se limitara a echarle una mirada fría y lo dejara en paz, pero parecía que ese hombre hacía justamente lo que no deseaba.

Sólo tres deseos - 爱 // MarksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora