Capítulo 21

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Morrison le golpeó la espalda haciendo que se le derramara un poco de su copa. Jackson apretó los dientes y ladeó sus ojos. Porque no le había manchado su traje nuevo, que si no le lanzaba contra la fuente de ponche. Emma, una compañera de Monique, la cual estaba siendo avasallada por los continuos intentos de Morrison para llevarla a la cama aquella noche, alargó el brazo para dejar su copa en la bandeja de algún camarero. Jackson se apartó cambiándose de lado. Iba a beber un trago de su copa cuando lo vio. En un primer momento pensó que era una de las múltiples visiones que tenía viéndolo en cualquier lugar, síntoma de su claro enamoramiento, pero no parecía serlo. Era Mark, su Mark vestido en un increíble traje negro. Lo estaba mirando fijamente mientras bailaba con una mujer, de la misma manera que lo había hecho con él.

Sintió un repentino alivio al darse cuenta de que era Yifei. Pero ese alivio desapareció enseguida. Se inclinó hacia el grupo de gente con la que estaba, y se disculpó para poder marcharse. Caminó hasta allí con la vista fija en los dos. Mark ya no lo miraba, tenía su atención puesta en Yifei, pero eso pronto iba a acabar.

Jackson se plantó ante ellos dos.

—¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó sin demora.

Mark elevó sus ojos, y lo miró, para entonces, sonreírle como siempre. Y Jackson lo odió, no quería quererlo, allí no.

—Feliz cumpleaños. —contestó Mark como si nada en el mundo los hubiera separado jamás.

Jackson no mostró ninguna expresión en su rostro, cosa que no ocurría en su interior.

—Gracias. —contestó secamente. —Pero sigo preguntándome qué haces aquí. No recuerdo haberte invitado.

La expresión risueña de Mark se apagó un poco.

—He venido a acompañar a Yifei. —contestó.

Jackson miró por primera vez a su hermana, con unos ojos escrutadores, desconfiados y recelosos.

—¿Qué ha pasado con tu novio? ¿Estaba enfermo y has tenido que traer lo más parecido a él?

—Tenía cosas que hacer, así que le pregunté a Mark si no le importaba acompañarme. —se limitó a contestar Yifei comenzando a molestarse por el tono de su hermano.

Jackson se volvió de nuevo hacia Mark.

—Qué detalle por tu parte, Tuan. —dijo Jackson con una sonrisa forzada.

Pero en su interior estaba sonriendo de verdad. Si Mark estaba allí era por él, y no por acompañar a su hermana. Sin embargo, por otro lado, siendo realista y pensando con la mente fría, Mark no debía estar allí. No solo por Jackson sino por sí mismo. Jackson comenzaba a pensar algo para hacer marchar al castaño, debía ser desagradable con él o inventar cualquier excusa. Alguien llegó a su lado entonces. Jaebeom, a su lado, miraba sorprendido a Mark.

—¿Tuan?

Mark sonrió, y no pareció forzarlo.

—Hola cara culo, cuanto tiempo sin verte.

Jaebeom lo ignoró y miró a Jackson.

—¿Qué hace aquí? —le preguntó sin rodeos.

—Yifei lo ha traído. —se limitó a decir Jackson con sequedad.

Jaebeom compuso una mueca, Jackson sabía lo que significaba. Por el bien de ambos, Mark no debía estar allí. Jackson desvió la mirada.

—Si tanto querías evitar que viniera debiste poner un cartel en la entrada. —soltó Mark, pero sin perder el humor.

Yifei miraba curiosa la escena. ¿De verdad se iban a repetir aquellas situaciones cada vez que se vieran Mark y algún amigo de Jackson? Hacía apenas unos minutos acababa de ver esa escena con Allie.

Sólo tres deseos - 爱 // MarksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora