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—Les presento a JaeHyun. Él es un amigo de la escuela, y además, es el novio de Rosé —RenJun mencionó hacia sus padres, quienes al escuchar lo último, borraron las amplias sonrisas que tenían. 

Su madre se alejó lentamente de la rubia, y ella se acercó a JaeHyun, tomándole de la mano.

 —Oh, bienvenidos —su mamá pronunció, pasando saliva por su garganta con dificultad—Pasen, chicos, tomen asiento. Aún estamos esperando a alguien más, ¿cierto? Aunque, RenJun no mencionó que tendríamos más invitados. 

—No hay más invitados, mamá. Sólo ellos dos. Espero que no te moleste que haya agregado a una persona más aparte de la que teníamos prevista. 

La mujer lo miró escéptica, estática en medio de la sala mientras analizaba las facciones del pelirrosa con cuidado. La vió apretar la mandibula, mientras hacía su largo pelo negro hacia atrás. 

—Este almuerzo tenía un propósito, RenJun —masculló por lo bajo, molesta. 

—Lo tenia, sí, y hablaremos de eso ahora. Por favor, siéntate. 

Se dirigió hacia la mesa con aparente seguridad, donde su papá se mantenía impávido en su asiento, observando a ambos chicos recién llegados con extrañeza. Poco después, su madre llegó con pasos pesados, tomando lugar en su silla con una leve brusquedad. 

—Bien, no entiendo qué está pasando aquí ¿No se suponía que vendría tu novia? —su padre cuestionó.

—Yo nunca dije que tenía una novia, mamá lo malinterpretó y por eso te dijo mal las cosas —lo vió observar a la mujer levemente, antes de volver su mirada hacia él.

—Es un placer para mi estar aquí —JaeHyun carraspeó —. Quería venir a hablar con ustedes sobre RenJun, lamento no haber anunciado que vendría antes —al no recibir respuesta, el rubio prosiguió—. Hace una semana me nombraron presidente del consejo estudiantil. Conozco a su hijo desde hace bastante tiempo y su situación me preocupó cuando tuvo una recaída en medio de la fiesta anual deportiva que organiza la institución. 

—¿Fiesta anual? —su madre preguntó, y el chico elevó ambas cejas. 

—Si, señora, RenJun se desmayó y fue llevado a la enfermería. A partir de ese momento, se le ha programado una cita con el psicólogo del colegio por pedido de los profesores preocupados por su ausencia en la vida escolar de su hijo —sus padres permanecían inexpresivos, observando a Jae con atención—. De hecho, traje algo para mostrarles. Rectoria me concibió el permiso para ver estos papeles —rió suavemente, sacando una carpeta de su mochila— ¿Saben cuanto tuve que insistir para que me dejaran hacerlo? Les dije que sólo les traería esto, pero me estoy tomando la libertad de hablar con ustedes. 

Vió a su padre a punto de replicar, cuando la carpeta fue abierta. 

—¿Qué es esto? 

—¿No lo ve? Es el proceso escolar de RenJun, sus calificaciones, logros, diplomas. RenJun es candidato a recibir una beca por parte de la universidad nacional de Seúl, y en determinado punto a ser estudiante de intercambio —ninguno de los dos mencionó ni una palabra—. El esfuerzo de su hijo se ve todos los días en la planilla de los profesores. Es... Una pena que ustedes estén perdiéndose de esto. 

La carpeta fue cerrada nuevamente, y JaeHyun la guardó en su mochila. La mirada ilegible de sus padres no ayudó a calmar los nervios latentes en el pecho del pelirrosa. 

Los ojos oscuros de su progenitor se posaron en él, quien luego tomó su vaso con jugo para hacer un gran trago. Su madre sólo observaba el mantel sin expresión. 

RenJun no esperaba cambiar su opinión, pero sí quizás hacerlos replantearse su posición como padres y las acciones que realizaban para con su hijo, el cual, sin importar su reacción después desquella conversación, le pediría a Jeno salir con él de una vez.

¡bonito! | noren [ADAPTACIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora