SINOPSIS
Lucero y Mía Mijares Hogaza, hermanas totalmente diferentes, por dentro y por fuera, pero de sentimientos un poco similares.
Por chantaje Lucero tendrá que acudir a un viaje a París, donde conocerá a su peor pesadilla... Eduardo Capetillo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Una vez en el comedor ayude a Biby a poner la mesa, mientras todos tomaban su lugar, ella servía la comida. Todos empezaron a comer, hubo un silencio momentáneo que Biby rompió. -Y dime Lucero... tus papás? Tienes hermanos?.- me preguntó interesada. -Pues mis papás son de la Ciudad de México y tengo una hermana más grande que yo, Mi papá es abogado, ahora es juez y mi mamá se encarga de algunos asuntos relacionados a la empresa de mi abuela aquí en México.- contesté segura. -Y tu también vivías en la Cuidad de México?.- pregunto Ale -No, bueno vivia en los Ángeles con mi abuela y hace unos meses regresamos, lamentablemente ella falleció y pues hasta el momento no tengo pensando regresar a Los Ángeles.- dije mirando a Eduardo. -Siento mucho lo de tu abuela, linda.- dijo Biby mirándome. -Lucero, entonces como te apellidas??.+ Pregunto mi suegro Eduardo. -Mijares Hogaza.- contesté sonriendo. -Eres hija de Manuel y Lucero?.- pregunto Biby confusa. -Si, ellos son mis papás, los conoce?.- pregunté ahora confusa. -Por supuesto linda, pero no sabía que tenían otra hija, jamás te vi en alguna reunión de empresarios, pensé que Mia era hija única. -Vaya, por lo visto conocen a mis padres y a mi hermana.- dije sin entender todavía. -No tenía idea que los conocían.- dijo Lalo igual de confuso que yo. -Pues si, los conocemos verdad Eduardo?.- dijo mirando a su esposo, el asintió.- no fue muy grato el haberlos conocido pero bueno, no estamos aquí para hablar de eso.- dijo y asentimos. -Ya les había dicho que Lucero canta hermoso?.- dijo Eduardo de la nada, lo miré apenada. -En serio?.- pregunto Ana Pau.- Wow cuñadita, eres un estuche de monerías.- sonrió y la mire, le devolví la sonrisa. - Si, bueno... no se si canto hermoso pero estudie canto en una escuela de artes en Los Ángeles.- dije orgullosa. Todos me miraron sorprendidos. -Espero que algún día nos muestres tu talento cuñada.- dijo Ale sonriendo. -Claro, algún día.- la mire igual y sonreí
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después de una cena amena, llena de preguntas y respuestas Ale me llevo a la habitación de Ana Pau, me querían enseñar fotos de ellas pero sobretodo de Eduardo cuando estaban pequeños, claro que gustosa acepté, aunque pase toda la tarde diciéndole a Ale que en realidad sí tenía 19 años y ella seguía sin creerme, después de un rato y que Mel le confirmara mi edad, me creyó y dejó de insistir con eso. En el rato que estuve con ellas, Eduardo bajo las maletas que aún estaban en la camioneta. Minutos después Nader llamo a Ale, quien era bastante simpático, me había caído muy bien durante la comida, saldrían a comprar unas cosas y después se irían a cenar. Mientras Eduardo se bañaba ya que estaba cansado por el viaje, me dirigí al jardín en la parte trasera de la casa, era más bonito que el de la entrada.
