"After of you" *~Laluce~*

Capítulo 19

Antes de leer el capítulo les recomiendo que lo lean con la cancion que está arriba, vale la pena.

No podía creer lo que acababa de escuchar, la confesión de Eduardo no me la esperaba, sobre lo mismo, me lo dijo y le creo. Pensar que ninguno de los dos nos atrevimos a decirlo antes, pero ahora descubrimos que tenemos los mismos sentimientos. Me pidió una oportunidad y por supuesto se la di, cuando me besó sentí que lo necesitaba, que me hacía falta. Cuando nos separamos, nos miramos fijamente unos segundo y después tomé la iniciativa y lo besé como si nada a nuestro alrededor importará más que nosotros. Mis pulmones se estaban quedando sin oxígeno y tuvimos que separarnos por falta de aire. Cuando salí del trance en el que me había perdido, vi las bolsas a nuestro lado y la gente que pasaba nos veía raro, sinceramente no me importó, Eduardo suspiró y habló.
-Lucy, quiero que está noche te pongas más linda de lo que ya eres.- dijo acariciando mi mejilla y yo lo miré confusa.- está noche tu y yo tenemos una cita, así que toma.- dijo sacando una tarjeta.- compra algo lindo para que lo uses en nuestra cita, mientras que yo llevo estás bolsas a la camioneta.- dijo y me dio la tarjeta.
-No Eduardo, ya me compraste muchas cosas...
-No importa Lucy, quiero que está noche sea especial.- dijo tierno.- así que deja de negarte y ve.- dijo tomando todas las bolsas.- me llevaré esto, te veo al rato.- dijo y me dio un corto pero tierno beso en los labios, yo sonreí y asentí. Lo vi caminar hacia el estacionamiento, comencé a caminar por las tiendas hasta que algo llamó mi atención en una de ellas, caminé hacia la tienda y lo vi bien, sin duda era precioso, sonare frívola pero no me fijé en el precio, solo pedí que me mostraran, me lo medi y sonreí al verme con el puesto, era un vestido bellísimo, me lo quité y fui a pagarlo, me lo llevaría. Pensando en la cita de esta noche salí sonriendo de la tienda, caminé hacia el estacionamiento y vi a Eduardo que miraba algo en su teléfono, alzó la vista y me miró, sonrió y se acercó.
-Dejame ver lo que compraste.- dijo queriendo ver en las bolsas que traía, las alejé y me subí a la camioneta riéndome. Eduardo se quedó mirándome fijo.
-Lo verás está noche.- dije sonriendo, Eduardo negó y sonrió para después subirse y comenzar a conducir.

El camino de regreso a la casa fue divertido con las ocurrencias de Eduardo.
En un momento nos quedamos absortos en nuestros pensamientos, por mi parte pensaba en lo que había pasado hace un rato, Eduardo y yo nos daríamos una oportunidad, empezando con que tendríamos nuestra primera cita. Miraba por la ventanilla pensando en el futuro que me espera con Eduardo, nuestro futuro. De algo estaba segura, lo amaba y nuestras vidas estaban unidas para siempre. Y si hubiera un acercamiento más íntimo con él, lo haría, sería su mujer no solo de nombre.
Cuando llegamos el sol se estaba metiendo, no tardaría en anochecer y me emocionaba que llegara el momento de la cita, de nuestra cita.
Bajamos de la camioneta y con Eduardo comenzamos a bajar las bolsas, mientras yo las acomodaba en el clóset, el dr bañaba, cuando lo vi salir casi me da un infarto ahí mismo con solo una toalla en su cintura, con las gotas de agua cayendo en su cuerpo, su cabello mojado lo hacían ver irresistible, tuve que pasar saliva para poder reaccionar.
-Listo, ya puedes usar el baño.- dijo con esa voz que lo caracteriza, lo mire por unos instantes y de inmediato baje la mirada, asentí u me acerque a la cama donde estaba mi ropa interior, fue al clóset por una toalla y cuando estuve a punto de caminar hacia el baño el brazo de Eduardo me detuvo y me giró hacia él quedando bastante cerca de su rostro, podía sentir su respiración, sin pensarlo tuve sus labios junto a los míos, después de un rato besándonos, me separé al sentir que mi ropa se comenzaba a mojar.
-Eduardo me estás mojando.- dije al ver mi ropa y el sonrío.
-Lo siento pero extrañaba tus besos, quería uno.- dijo tierno, yo negué y sonreí, el hizo lo mismo.
Después del fugaz e inesperado beso, entre al baño, cuando estaba por terminar escuché el timbre, me extrañó, quien sería?, cuando salí no vi a Eduardo en la habitación, comencé a alistarme, una vez lista y con mi bata aún puesta, saque el vestido del clóset, sonreí al verlo e imaginarme con el puesto. Una vez lista sonreí y decidí tomar una foto para enviársela a Mel.