Segundos después Lucero salió y antes de bajar las escaleras anunció que estaba lista, acercó sus maletas a las escaleras, fueron 5 maletas, me apresure a ayudarle a bajarlas. Su padre al verla solo se quedó callado. Subí las maletas a la camioneta de dos en dos y cuando regresé por la última, escuché al Señor Mijares, discutiendo con Lucero.
-No puedo creer que me hayas engañado por tantos años.- le gritaba molesto.
-Tu jamás me habrías dejado hacerlo.- dijo Lucero dolida.- era mi sueño, lo que yo quería hacer y tú me prohibiste.- dijo y estaba a punto de llorar.
-Pero cantante Lucero? .- creo que ya se había enterado que Lucero no estudio derecho.- No eres más que una insípida cantante.- dijo con desprecio.
-¡No soy una cantante insípida, como tú dices! .- exclamó Lucero y la noté un poco pálida.
-Ah no? Entonces dime, ¿de qué vas a vivir ahora? .- preguntó él, en tono de burla.
-Usted ya no tiene porqué preocuparse por eso.- decidí intervenir, caminé hacia donde estaba Lucero con la última maleta que quedaba.- Lucero es mi responsabilidad ahora, yo no voy a dejar que nada le falte.- dije firme, mirando al señor Mijares.
-Tu? Tu no eres más que un pobre diablo que no tiene nada.- dijo mirándome desafiante.- Esta niña tonta está acostumbrada a los lujos y comodidades, que le vas a ofrecer tu?, un maldito vago.- Iba a responder pero Lucero habló.
-Vamonos Eduardo.- dijo y yo la mire, vaya que estaba pálida.- no voy a dejar que nos siga insultando.
-Eso, hazle caso a tu esposa, y váyanse de una buena vez.- dijo y miré a Lucero que solo asintió, yo la tomé de la mano y con la otra tome la maleta.- Y Lucero, solo te digo una cosa, es la última vez que pones un pie en esta casa, no quiero volver a verlos a ninguno de los dos, para mí desde este momento no tengo más hija que a Mía.- dijo con voz potente, mirando con odio a Lucero, ella ya estaba llorando, no iba a permitir que la hicieran llorar de nuevo, caminé con ella de la mano hacia la salida.- para mí y para tu madre, estás muerta.- dijo y caminé más rápido al igual que Lucero.
-No lo escuches, vámonos.- dije y salimos, le abrí la puerta de la camioneta mientras subía la última maleta, una vez que estábamos en la camioneta me dispuse a conducir, tenía que alejar a Lucero de esa familia que solo la hacía sufrir, no podía creer las palabras de su padre, resonaban en mi cabeza, de reojo vi a Lucero quien iba recargada en el asiento sin dejar de llorar, no me imagino lo que esas palabras causaron en ella. Durante el camino ninguno dijimos nada, tiempo después vi a Lucero que ya se encontraba dormida.
Me detuve en una gasolinería, mientras llenaban el tanque, baje y de la parte de atrás saque mi chamarra y se la coloque a Lucero, empezaba a hacer frio, dormida se veía más relajada aunque la seguía viendo pálida. Cuando el tanque estuvo lleno, pague y me estacione en un minisuper que había, cómo aún faltaba algo de camino para llegar, compre algunas cosas, Lucero seguía sin despertar, subí las cosas que compre y seguí conduciendo, en poco tiempo iba a amanecer, Estábamos a nada de llegar, cuando vi a Lucero que estaba despertando, ya en el lugar entré y me estacione al frente.
-Hola!.- dije cuando Lucero ya estaba despierta.
-Hola, donde estamos?.- pregunto tallandose los ojos.
-En una casa de campo, a las afueras de la ciudad de México.- contesté.- es lindo, no te parece?.- pregunté observando el lugar. Ella se bajo y observó también.Si, creo que es lindo.- dijo sonriendo.-es de tu familia?.- yo me dirigí a bajar las maletas.
-Si, lo compraron antes de casarse, mi mamá siempre quiso un lugar para venir a descansar en vacaciones y cuando nacimos nosotros pues las vacaciones las pasábamos aquí, ya hace algunos años que no lo hacemos.- dije recordando.- solo venía yo de vez en cuando para salir de la rutina.- dije bajando las maletas.- quieres abrir tú?.- dije sacando las llaves, ella las vio y asintió, se las di y caminó hasta la puerta mientras yo bajaba las maletas que faltaban, incluidas las mías. Comencé a meterlas a la casa. Al parecer le había gustado la casa por dentro también, la sonrisa en su cara la delataba.- te gusta?.
-Si, está preciosa.- dijo un poco tímida-Antes de venir pedí que la limpiaran, hace meses que no venía. Solo hace falta ir a comprar comida porque en la cocina no hay nada, quieres ir o te quedas a descansar?.- pregunté y ella me miró.
-Voy contigo.-dijo de inmediato, yo la mire.- perdón... no me gusta estar sola.- dijo apenada.
-No te preocupes, vamos.- dije y ella camino a la salida.- ya tendrás tiempo de recorrer la casa.- dije para después cersiorarme de que había metido todas las maletas, subimos de nuevo a la camioneta y manejé de nuevo, Lucero suspiró.
-Te sientes bien?.- pregunté preocupado.
-Si... porque?.- me miró y pregunto.
-No lo sé, te veo pálida.- dije y ella negó.
-No, no te preocupes, estoy bien.- dijo no muy convencida. Después de 20 min manejando llegamos al pequeño poblado, es el más cercano, bajamos y entramos al super, tomando un carrito para ir echando lo que íbamos a llevar.
-Bien, por donde empezamos?.- pregunto.
-Pues tenemos que llevar un poco de todo, te parece si empezamos por las verduras y de ahí vemos que más sigue?.- pregunté y ella asintió. Caminamos por los pasillos hasta llegar a las verduras y frutas, cuando ya las teníamos, seguimos con lo demás, así íbamos hasta que pasamos por el pasillo de los dulces, lucero se detuvo y tomo dos cajas de chocolate, al parecer estaba indecisa sobre cual escoger, me acerque y le dije.
-Por qué no llevas las dos?.-
-Que? No Eduardo, ya has comprado mucho, no es necesario.-me miró apenada.
-Si es necesario, lleva las dos.- insistí.
-Esta bien, pero estás las pago yo.- dijo segura.
-Que? Claro que no.- dije y me interrumpió.
-Entonces no me las llevo.- dijo dejando las dos cajas en su lugar.
-Si pagas tú, tendrás que compartir los chocolates conmigo.- dije serio, ella me miró y sonrió.
-Entonces compartiré los chocolates contigo.- dijo sonriendo, tomando las cajas, la mire y negué sonriendo también. Caminamos hasta la caja para empezar a pagar. Cuando pagamos tomamos las bolsas, como eran muchas las metimos de nuevo al carrito y salimos hasta donde estaba la camioneta, empecé a guardarlas cuando vi a Lucero que estaba por abrir la puerta del copiloto, me apresure a guardar las bolsas, la vi que se sostuvo de la puerta creo que se estaba sintiendo mal, dejé el carrito en la entrada de super y corrí hasta ella.
-Eduardo me siento mal.- dijo y solo alcance a sostenerla, se había desmayado.
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Morritas ya hubo boda la LaLuce!!!
🥰🫶🏼Que pasará ahora con Lucero????
No dejen de leer, las tqm lectoras 💕
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"After of you" *~Laluce~*
RomansaSINOPSIS Lucero y Mía Mijares Hogaza, hermanas totalmente diferentes, por dentro y por fuera, pero de sentimientos un poco similares. Por chantaje Lucero tendrá que acudir a un viaje a París, donde conocerá a su peor pesadilla... Eduardo Capetillo...