Capítulo 31

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Después de que se fueran mi mamá y su abogado, Eduardo, Carlos y yo nos despedimos del notario y salimos, yo seguía sin creer que mi abuela haya hecho eso, que me haya dejado como su heredera mayoritaria

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Después de que se fueran mi mamá y su abogado, Eduardo, Carlos y yo nos despedimos del notario y salimos, yo seguía sin creer que mi abuela haya hecho eso, que me haya dejado como su heredera mayoritaria. En el trayecto hacia la salida iba en completo silencio hasta que Eduardo me sacó de mis pensamientos.

-Lucy, estás bien? No has dicho una sola palabra desde que salimos.- nos detuvimos en la salida junto con Carlos.
-Es que aún no puedo creer que mi abuela haya hecho eso.- dije sin creerlo todavía.- tampoco entiendo, porque lo hizo? Porque yo? Por que no dejo la empresa en manos de mi mamá? Porque a mí?.- cuestioné un poco asustada.
-Mi Lucerito, creo que no debes cuestionar las acciones de tu abuela.- hablo Carlos.- tu abuela conocía perfectamente a su familia, sabía quién si tomaría las cosas con responsabilidad y quien solo buscaba algún interés, algún beneficio económico.- me decía y Eduardo asintió.- si te eligió a ti para dejar toda esa fortuna en sus manos es porque sabe que eres muy capaz y que no harás mal uso de todo.
-Pero es una gran responsabilidad.- dije preocupada.- yo no sé nada de negocios y ahora con mi embarazo no creo que pueda hacerme cargo de todo.- continué.
-Se qué es una gran responsabilidad pero no estarás sola, cuentas con todo mi apoyo, conozco bastante bien los movimientos de la empresa en Los Ángeles por qué tú padre y Miguel se hacían cargo de la sucursal aquí en México pero voy a ayudarte en lo que sea necesario.- dijo Carlos firme.- además ahora tienes a Eduardo.- dijo y lo miró.- el conoce perfectamente lo que hay que realizar para tener una empresa a flote.- dije y sonreí.- es un gran mercadologo y te puedo asegurar que es uno de los mejores del país, no por nada la empresa de su padre es una de las grandes e importantes, no solo de México.- dijo y yo miré a Eduardo el solo sonrió.
-Bueno Carlos, me halagan muchísimo esas palabras y que conozcas mi trabajo.- dijo y yo me sentí muy orgullosa de ser su esposa.
-Es cierto, voy a necesitar mucha ayuda.- dije mirándolo.- esto es totalmente nuevo para mí y no sabría que hacer, los voy a necesitar.- dije mirándolos.
-Entonces si te vas a quedar a cargo?.- pregunto Carlos.
-No podría yo sola, necesito toda su ayuda para hacerlo.
-Por supuesto que cuentas con toda mi ayuda, también Joss y Horacio además de ser excelentes abogados son muy buenos empresarios, ellos han estado conmigo desde que estoy a cargo de la empresa de mi papá.- dijo Eduardo.- se que también pueden ayudar en lo que necesites, tienen contactos y conocen del negocio.
-Tu abuela estará muy orgullosa de ti, mi Lucerito, hizo lo correcto al dejarte al mando.- dijo mirándome.- ya quiero ver la cara de tu padre cuando vea que te haras cargo tú.- sonrió Carlos.
- Eso me preocupa sabes?.- dije sincera.- que se pueda poner mal con todo esto, aún no se encuentra bien del todo.-
-Eso es algo que tarde o temprano pasaría y el lo sabe.- dijo él.- él sabía que algún día doña Lucero le quitaría el mando, lo que si no creo que se espera es que haya sido tan rápido.
-Yo lo que pienso es que tu abuela sabía bien como son contigo y por eso hizo lo que hizo.- dijo Eduardo, Carlos asintió.- tu no tienes la culpa de la decisión de tu abuela, tu no necesitas el dinero ni lo que te dejó, yo me encargaré de que nada les falte pero tú abuela solo pensó en tu bienestar y en qué era lo mejor para ti.- dijo y yo asentí.
-Pues si es lo que mi abuela quiso, entonces tengo que corresponder a su voluntad y hacer las cosas bien.- dije sonriendo.- con su ayuda podré hacerlo.- hable decidida, Eduardo y Carlos asintieron, después de despedirnos de Carlos, Eduardo y yo emprendimos camino nuevamente a la casa, sentía nuevamente la punzadita en el vientre pero mañana cuando tuviera la cita con el doctor, le diría para ver si tenía que ver con el resultado de los análisis, no quería preocupar a Eduardo.
Una vez que llegamos a la casa Eduardo se dispuso a cocinar, ya había empezado a tener los primeros antojos en el embarazo y después de lo sucedido en la notaría me había despertado el apetito, Eduardo cocinaba un guisado de pollo el cual le había pedido, mientras el cocinaba yo llamaba a Biby y le contaba lo sucedido, se lo conté brevemente ya que había quedado en que nos visitarian después de la cita con el doctor, lo cual Eduardo y yo aceptamos emocionados de tenerlos en la casa.

"After of you"  *~Laluce~*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora