Contraataque

1.1K 96 44
                                    

—Claudia, que Richard y yo nos llevemos bien es como tratar de combinar rayas con lunares—Richard frunció el ceño con mi comparación—simplemente no funciona, y el resultado es un desastre

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Claudia, que Richard y yo nos llevemos bien es como tratar de combinar rayas con lunares—Richard frunció el ceño con mi comparación—simplemente no funciona, y el resultado es un desastre. 

—Sí, ya me di cuenta que ustedes son incompatibles, pero no deben llevarse bien, simplemente fingir hacerlo, al menos hasta que te devuelvas para Colombia—yo abrí los ojos, con este accidente, mi vuelo a Colombia va a tener que posponerse. —Tienes que pensar en el bien de tu trabajo, de tu carrera e imagen. Esto es mucho más grande que los problemas personales que tienen. 

Miré a Richard, quien se mantenía en silencio, pero podía ver la tensión en su mandíbula, cómo sus manos estaban firmemente apoyadas en sus rodillas. Sabía que, la idea de Claudia no le agradaba ni poquito, pero era cierto, si no hacía algo por salvar mi trabajo, me iban a hundir. 

—Si lo que están haciendo contra Gabriela hace que los inversores, incluido Palmeiras, retiren su ayuda, ¿eso me perjudica a mí?—Richard preguntó. 

—No, como te digo, la única perjudicada sería Gabriela.— le contestó Claudia.—Bueno, voy a dejarlos solos, piénsenlo y me dicen su respuesta, en caso tal que sea positiva, agendaré una conferencia de prensa para arreglar todo esto, y si es negativa, pues... Veremos que hacer—Claudia me dio una media sonrisa y salió de la habitación. 

—Quién lo diría, tu trabajo e imagen terminaron dependiendo de mi ayuda—Richard soltó. Yo me volteé, enseguida.

—Yo no dependo de nadie, Richard—le contesté. 

—¿Ah no? ¿Y entonces qué haría si se queda sola con la iniciativa?—me estaba provocando, lo sabía. 

—Buscaría una solución, siempre lo he hecho—murmuré lo último. 

—Bien, entonces, diviértase encontrando una solución—dijo eso último para salir de la habitación. 

Estúpido, cómo lo odio. ¿Pensaba que le iba a rogar por su ayuda? Me tengo es que morir. 

Claudia volvió a entrar a la habitación. 

—Supongo que la respuesta fue negativa.

—El bobo ese quería que me pusiera a rogarle, Claudia. Jamás en mi vida—me crucé de brazos. 

—Gabriela, es solo una sugerencia, no estoy diciendo que tienes que ceder ante los comportamientos de Richard, pero, sería mucho más sencillo arreglar esto si siguen el plan que les di. 

Me aterré. 

—Claudia, ¿No hay un plan B?— ella negó. —Hagamos un vídeo, colaboraciones donde se vea mi compromiso con la iniciativa, y con mi trabajo— propuse. 

—Gabriela, la situación es crítica, podemos hacerlo, pero sería una pérdida de tiempo, y dinero. Eso no asegura resultados buenos. En cambio... si tú y él...

ODIOSA ATRACCIÓN - RICHARD RÍOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora