Solte un quejido. La adrenalina de hace rato ya había pasado. Los rasguños que provocaron las ramas de los árboles comenzaban a arder.
—Tienes que atender esas heridas. —dice Chuky mirandome.
Suspire resignada.
—¿Tengo que?
—¿Vas a dormirte con ese vestido?
—Si.
—¿Y las heridas?
El pelirrojo se sento sin apartar su mirada de mi. Era insistente en que cuidara de mi.
—No quiero levantarme. No tengo las fuerzas necesarias para hacer nada. —me quejé.
—Ve a ponerte algo cómodo. Parece que te revolcaste en el lodo.
Su comentario me hace sonreír, por primera vez en el día.
—Prácticamente asi fue.
Me levanto de la cama y dirijo al baño. Prendo una de las luces que es la más tenue, apenas alumbrando el cuarto. Me detengo unos segundos contemplando mi desastrozo reflejo del espejo. Es cierto, parece que me peleé con un gato. Mi cabello es un lío lleno de algunas hojas secas y ramitas. Mi maquillaje está desecho, hay restos de lo que era el delineado por los costados de mis ojos. Hace rato que me había quitado los brillos del delineado. Mis brazos estaban llenos de arañazos. Aparté mi vista del espejo y me quité aquel vestido para bañarme. El contancto con el agua tibia me relaja y destensa mis músculos llevandose el estrés acumulado durante este horrible día, aunque hace que mis heridas me molesten el dolor es tolerable a comparación de todo lo que tuve que soportar.
Cierro la llave y me seco con sumo cuidado. Salgo a los pocos minutos envuelta en una toalla con el botiquín en mano.
Dejo aquel botiquín en la cama y me dirijo a los cajones de mi armario. Después de ponerme las panties busco en los cajones algo cómodo que ponerme. Decido sólo ponerme una camisa que me queda grande. No me importa que el pelirrojo este aquí, sólo le doy la espalda y dejo caer la toalla para ponerme aquella camisa.
Una vez cambiada vuelvo a la cama.
—Ya me bañé. ¿Feliz? —me siento a un lado del pelirrojo.
—Bastante. —Chucky enciende la lámpara que esta encima de mi mesa de noche y comienza a sacar cosas del botiquín.
—Creí que sólo sabias asesinar y causar desastres.
—La desastroza aquí eres tu.
—Supongo que soy un imán para personas locas.
Me quejo al sentir el alcohol sobre los rasguños. Chucky pasa un algodón sobre mi piel con movimientos suaves, prestando atención a lo que hace.
—Shhhh, baja la voz. —me ordena, esta demasiado concentrado como para decirle algo.
Al terminar de desinfectar mis arañazos el pelirrojo deja el botiquín a un lado y se levanta para tirar los algodones.
Me vuelvo a acostar mirando hacia la nada. Por más cansada que este no puedo dormir. Me giro encontrandome con la mirada del pelirrojo.
—¿Te puedo abrazar? —pregunto— Es que te vez suavecito.
—Soy de plástico no de felpa.
—Me quitaste al señor pelusa.
—Esta bien. Pero será la única vez.
Sonrio feliz de que haya aceptado mi petición. Me apego al pelirrojo y lo tomo en brazos. Chucky, queda pegado a mi pecho, mi barbilla esta sobre su cabeza, puedo oler la fragancia que desptende su cabellera anaranjada.
ESTÁS LEYENDO
Heart Attack (Chucky x TN)
FanfictionUn accidente desde la infancia cambio el rumbo de las cosas. Un allanamiento se convirtió en un desastre. ¿Por qué aún conservo a este estúpido peluche? Si no fuera por él... (No es cierto señor pelusa). [...] La vida de T/n y Nica Pierce cambia al...