-¿Sigues molesta? -pregunta el muñeco. -Interpretaré tu silencio como un si. -calló por un par de segundos en los que me seguia con la mirada sin perderse ningún movimiento -Oh, vamos ¿Por cuánto más?
Tomo mi mochila preparada para irme.
-Hablame ¿quieres? -suplica.
-¿Qué quieres que te diga? ¿Gracias por arruinar mi poca vida social? O ¿acaso quieres hablar sobre lo de Marcos? Chucky, no se como me siento, solo necesito tiempo, nisiquiera sé que decirte.
●●●
Me refugio en el pasillo cerca del estacionamiento, mi semana no podría ser peor, y en ese momento lo que quiero es estar sola mientras intento comer leyendo algún libro. Aunque no logro prestar atención a mi lectura y mi estómago rechaza la comida.-¿Tienes planes hoy? -Mia aparece y se sienta junto a mi.
-No. -respondo cortante. Apretando aún más el libro que sostengo.
-Esta noche habrá una fiesta, ¿quieres ir? -insiste la rubia que no parece notar mi incomodidad -Ya dijiste que no tienes planes. -sonrie, sus ojos pueden verse como los de un cachorro suplicante.
Bajo el libro. Mia es imposible. Suspiro soltando mi frustación.
-No estoy muy segura.
Miro la caratula del libro y leo el título "El señor de las moscas", mierda este no es mi libro, iba tan molesta en la mañana preparando mis cosas que no me fije en lo que hacía. Chucky leera mi diario de seguro.
-Vamos. ¿Por qué tan lobo solitario, chica? Bueno, más de lo usual.
-No es nada en particular, es más un todo.
-Entiendo, y a la vez no.
-Tengo mucho encima. Ahora estoy lidiando con varias cosas, me siento como si estuviese haciendo malabares y en cualquier momento las cosas se me caeran de las manos. Es mucho para mi.
-Iremos a mi casa saliendo de aquí ¿Qué clase tienes?
-Biología. -mierda, la maldita exposición con Persy. Con todo lo que paso con él he estado olvidando mis tareas, no puedo bajar mi rendimiento académico. Otra cosa de la cual preocuparse. El nudo en mi garganta se siente más apretado y mi pecho más comprimido y pesado.
-Bien. Iré por ti para que no intentes escaparte de mi. -Mia se arrodilla, aún esta muy cerca de mi. He pensado en decirle que a veces necesito mi espacio personal, pero es agradable tenerla cerca y no sé como hablarle. -Necesitas relajarte, chiquita, un respiro. Pasaremos una noche de chicas y el fin de semana podemos invitar a Liv y te ayudamos con tu tarea, así tienes algo menos encima.
Sus inteciones son buenas. Justo ahora soy una gelatina andante. Me siento decaída y Mia tiene razón, necesito un respiro. Las fiestas no son mi fuerte y no es como si hubiera ido a muchas. No tengo muchas ganas de ir.
Sonrio algo desganada intentando que la vida regrese a mi. Las palabras de Mia me dieron ánimos.
-No me digas chiquita.
Mia sonrie y luego suelta una carcajada que ilumina el ambiente.
-¿De todo lo que dije solo escuchaste eso? Chiquita. -La rubia alza una ceja divertida, mantiene su sonrisa mientras me mira. -Ya no te diré así. Nos vemos al rato.
Se levanta por completo y se marcha. Caminando como solo ella, dándo saltos, su caminar se ve ligero y llama la atención de quién la mire. Si intento caminar como ella de seguro un pie se enredará con el otro haciendome caer de cara.
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Heart Attack (Chucky x TN)
Fiksi PenggemarUn accidente desde la infancia cambio el rumbo de las cosas. Un allanamiento se convirtió en un desastre. ¿Por qué aún conservo a este estúpido peluche? Si no fuera por él... (No es cierto señor pelusa). [...] La vida de T/n y Nica Pierce cambia al...