¿Besos para Yeonjun? || [TaeGyu/BeomHyun]

• Capítulo 2 •

—Me he enterado de que este viernes hay fiesta, en la casa de los Huening.—Dijo Yeonjun sentándose al lado de Taehyun en la cafetería, dándose la grata sorpresa de ver a Huening Kai allí.—¡Hyuka!

—¡Yeonjun!—dijo emocionado Kai.

—Has estado desaparecido.

—Estudios, y porque mi padre me compró una batería nueva y no salgo de mi casa por eso.

—Oh... enséñala, ¿no?

—Si venís a mi casa os la enseño.

—Cuando quieras, ¿pero es cierto que habrá fiesta?

—Sí, mi hermana se quiere ligar a un chico y esta ha sido su maravillosa idea, aparte que mis padres están fuera de viaje.

Yeonjun asintió y se quedó mirando a la puerta cuando vio entrar a Beomgyu. Realmente era atractivo.

—¿Has conseguido su número?—Preguntó Taehyun cuando vio como Yeonjun fijaba su mirada en Beomgyu.

—No, pero... Hyuka, ¿Sabes de casualidad si va a ir a la fiesta de tu hermana?

—Diría que sí, Lea se lleva con Soobin, y Soobin es amigo del chico ese.

—¿No tenías novia?—recordó Taehyun.

—Corte ayer con ella, creo que me odia, pero bueno, que se le va a hacer.

—No tienes remedio...

Siguieron hablando los tres, o más bien Huening y Taehyun, y de vez en cuando Yeonjun, ya que estaba mirando mucho la mesa donde estaba sentado Beomgyu. Lo hacía para captar su atención.

—Soobin, Yeonjun no para de mirar para aquí.

—Ayer me preguntó sí le pasaba tu número de teléfono, pero le dije que no.

—¡¿Qué?! ¿Por qué?

—Le dije que si lo quería que te preguntara a ti.

—Le podrías haber dado mi número...

—Háblale y consigue su número.—Se estaba empezando a molestar un poco por aquella conversación, pero no sabía por qué.

—Me está sonriendo...—Beomgyu se le quedó mirando, devolviéndole la sonrisa.

—Dios... Me voy ya.—Dijo Soobin, y sin esperar que su amigo dijera nada, se fue.

Yeonjun vio su oportunidad y se levantó de su mesa, agarrando los objetos personales y se sentó donde estaba Soobin.

Taehyun se sorprendió un poco al ver a Yeonjun levantándose sin decir nada, pero lo comprendió todo cuando vio al chico de pelo largo solo.

—¿Puedo sentarme?—preguntó el más mayor.

—Sí, eres Yeonjun, ¿no?

—Sí, ese soy yo, tú eres Beomgyu, ¿me equivoco?

—No, no te equivocas.