¿Besos para Yeonjun? || [TaeGyu/BeomHyun]

• Capítulo 3 •

Había empezado a chispear, y poco a poco, empezó a llover más fuerte.

Beomgyu y Taehyun estaban corriendo como unos adolescentes hasta la heladería.

Llegaron poco tiempo después, empapados, pero riéndose uno del otro por la situación.

Al estar lloviendo y al ser la hora que era, no había nadie por allí.

Así que pidieron y se sentaron en una mesa alta que tenía el pequeño y acogedor local.

Beomgyu se quedó mirando el helado del contrario, no sabía ni que existía ese sabor.

—¿Quieres probar?—preguntó al ver a Beomgyu mirando el helado.

Beomgyu asintió un poco avergonzado.

El mayor le extendió la cuchara de plástico con una buena porción de su helado, y Beomgyu gustosamente se la comió.

Instantáneamente, le dio a Taehyun un poco de su helado, y él no se negó.

—Está frío... —se quejó Beomgyu.—No me mires con esa cara, ya sé que es un helado... Por cierto, está bueno, nunca lo había probado.

—Las personas suelen decir eso cuando prueban este helado. Me gusta esta heladería porque es una de las pocas en la ciudad que lo tienen.

—La próxima vez que vengamos me lo pediré de ese sabor.

—Oh... ¿Vendremos de nuevo?

—¡Ah!—Se percató de lo que acababa de decir.—Bueno, solo si quieres.

—Estaré encantado.

Siguieron comiendo el helado de cada uno, de vez en cuando Beomgyu robando un poco de helado a Taehyun. De verdad le había gustado, y de verdad sentía la suficiente confianza para hacer aquello.

Taehyun tuvo que ir al lavabo, y cuando volvió, Beomgyu se fijó en él. Era un poco más bajo que él, aunque no por mucho, casi no parecía que fuesen de distintas alturas.

Su rostro era como el de un muñeco. Sus ojos eran grandes y expresivos, es algo que le cautivaba y algo en lo que no podía apartar la vista siempre que hablaba con él. Su cuerpo... Se estaba arrepintiendo de no haberlo visto antes. Gracias, lluvia imprevista. La camiseta mojada se le estaba adhiriendo al cuerpo, cosa que dejaba muy poco a la imaginación. Realmente tenía un cuerpo bastante trabajado.

—Beomgyu, ¿nos vamos?—preguntó una vez estuvo al lado de él.

—Sí...

—La lluvia se ha calmado, volvamos antes que llueva de nuevo. Te acompaño a tu casa.

—No hace falta.

—Insisto, te acompaño hasta tu casa.

—... Está bien.