• Capítulo 4 •

48 4 2
                                    

Ambos estaban en la habitación de Soobin, como era de esperar cada vez que los padres echaban a sus hijos a la habitación de uno de estos, ya que ellos pensaban que se llevaban bien

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ambos estaban en la habitación de Soobin, como era de esperar cada vez que los padres echaban a sus hijos a la habitación de uno de estos, ya que ellos pensaban que se llevaban bien.

Era tenso, muy tenso, pero no podías hacer nada, ¿no?

—¿Dejaste a Beomgyu plantado para irte con una chica?—Preguntó Soobin. Tenía sus sospechas, pero quería saber si era realmente cierto.

—Sí.—Afirmó, tranquilo.—La chica solo fue porque ella insistía, y como bien caballero que soy, no le iba a decir que no.

—Eres asqueroso.

—Pero quieres a este asqueroso.

Soobin no respondió. No quería responder, pero era muy fácil decir un simple "no" y negar lo que Yeonjun acababa de decir, pero le era difícil, así que prefirió pasar de él.

—¿No vas a decir nada más?—Yeonjun se acercó a Soobin.

—Cuando dejes de ser así, hablamos.

—¿Así cómo? ¿Coqueteándote?

—¡Cuando dejes de coquetear con medio mundo y dejes de tirarte a tanta gente!—Soltó Soobin, enfadado.

—...—Yeonjun se calló. Era difícil ver a Soobin enfadado, pero cuando se enfadaba era porque algo realmente le dolía, ya que le importaba. Era algo que había aprendido con el tiempo.

Sin más, se alejó y se fue. Se fue porque no quería que Soobin le gritase. No le gustaba ver a Soobin enfadado, y menos por su culpa. Porque sabía que esas palabras iban dirigidas a cuando estuvieron juntos, y que, posiblemente, Soobin no lo superó nunca, solo posiblemente.

Beomgyu estaba en la cafetería ya sentado, esperando a Soobin. Este estaba llegando un poco tarde porque su clase se había retrasado y entonces, la hora de salir también se retrasaba.

Vio como el sitio de delante de él era ocupado por un chico un poco más alto que él. Choi Yeonjun.

—Buenos días, bonito.—Saludó Yeonjun.—¿Te gustaría ir esta tarde a una cafetería que hay por la ciudad? Invito yo, será una cita, si quieres.

Beomgyu se sonrojó, ya que le pilló muy de imprevisto, pero este asintió, aunque su mirada se fue a Taehyun cuando pasó por su lado y se sentó en la mesa de siempre. Una mesa por delante de esta, pero en la fila de al lado.

Taehyun estornudó y sacó un pañuelo de su bolsillo. Estaba resfriado, porque sí. El no llegar a su casa a tiempo el viernes antes de que volviese a llover le afectó.

Beomgyu se rio bajito, era adorable.

Yeonjun se fijó, pero Beomgyu tenía que tener puesta toda su atención en él, no en su amigo resfriado.

¿Besos para Yeonjun? || [TaeGyu/BeomHyun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora