JUNGKOOK
Jungkook tomó un pequeño sorbo de su soda con vodka. No era su bebida preferida, pero no confiaba en este lugar para hacerle algo más complicado que eso. Este bar definitivamente no era uno de sus lugares habituales, con su personal hosco y la colección de letreros neón de mal gusto, que anunciaban marcas de cervezas mediocres. Pero estaba tratando de mantenerse lo más lejos posible de la casa de Jimin sin salir de los límites de la ciudad.
Había estado toda la noche bebiendo y coqueteando por esta parte de la ciudad. Debería haber sido divertido, y quizás en el pasado lo habría sido, pero ahora era simplemente... tedioso. No tenía el corazón para coquetear. Ninguna intención real. Ni siquiera por el bien de la caza.
El vampiro interior de Jungkook seguía estando interesado únicamente en una presa en particular. No era como si a Jungkook de repente le haya dejado de gustar las salidas: bailar y coquetear con Jin a su lado había sido todo un placer. Había disfrutado de poder estudiar las reacciones de su humano hacia Jungkook y hacia otros hombres. Y luego la increíble satisfacción de ser quien lo llevara a casa al final de la noche... Pero, ahora mismo Jin estaba en su estúpido trabajo.
Junto a Jay para mayor protección, por supuesto. En teoría, debería haber sido Jungkook el que estuviera con él, pero había esperado que, de esa forma, evitara llamar la atención sobre su humano: si Hendrick no había visto de cerca a Jin esa noche, entonces sería mejor que no los viera juntos. Y si bien Jay no sería una gran defensa contra Hendrick, seguía siendo más fuerte que cualquier humano, y con suerte, podría detener al vampiro el tiempo suficiente como para que Jungkook llegara allí.
Al menos, eso era lo que esperaba. Le preocupaba estar poniendo demasiado peso en la lealtad de Jay hacia él, considerando que esta era la primera vez que Jay estaba fuera de esa maldita comunidad. Se sorprendió a sí mismo mordiéndose las uñas y metió la mano libre debajo de su muslo, molesto por su propio tic nervioso. ¿Estaba cometiendo un error? Pero Jay siempre había odiado a Hendrick. Nunca pudo entender por qué Hendrick disfrutaba tanto lastimando a Jungkook, el por qué no era más cuidadoso
con él, tal como Vee lo había sido con Jay. Jungkook contaba con que ese odio ayudara a su amigo a mantenerse firme.
Tomó otro sorbo de su bebida. Estaría bien. Jin estaría bien.
Y Jay había estado más que feliz de ayudar, tan cariñoso como era. Además, no era amenazante y era lo suficientemente adorable como para que Jin estuviera seguro de que Jay podría salirse con la suya al merodear en la cafetería del hospital toda la noche, sin despertar demasiadas sospechas.
Jungkook estaba haciendo un gran esfuerzo por no sentirse amargado por todo eso. Por la facilidad con la que Jin y Jay interactuaban el uno con el otro. Era dolorosamente consciente de que todo esto era su propia mierda inducida por el trauma. Jin había hecho más de lo que le correspondía al asegurarle, tanto verbalmente como de otras maneras, que le gustaba Jungkook tal como era. Y no estaba siendo sutil al respecto: tener a Jay cerca aparentemente no hacía absolutamente nada para evitar que Jin quisiera tocar y abrazar a Jungkook todo el tiempo.
Y a Jungkook le estaba costando siquiera fingir que estaba molesto por eso. Le gustaba ser tocado por su humano. Le gustaba ser sostenido por Jin.
Jungkook nunca pensó que podría estar tan contento atrapado en la misma casa aburrida durante días. Pero Jin tenía una manera de hacer que quedarse quieto fuera algo fácil... la primera vez sobre la larga existencia de Jungkook. Jugueteó con su pajita, tratando de alejar sus pensamientos de su humano. Había una razón aún mejor para que Jay fuera con Jin en su lugar. Hendrick puede que haya sido celoso en el pasado, pero su obsesión y fijación seguía siendo principalmente Jungkook. Si Jin tenía que salir de casa, Jungkook quería estar lo más lejos posible de él.
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SU ALTEZA *JINKOOK*
RandomSegundo libro de la serie vampiros, la historia de Jimin y Yoongi de la adaptación My lovely Boy