Capítulo 3

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MARÍA

Este niño tiene PELIGRO escrito por todas partes, y yo soy loca por los chicos malos.
Me quedé mirando mi reflejo en el espejo del tocador.
Me mojé toda con solo exponerme a él. No quiero imaginar lo que haría si me toca.
*toc toc*
¿Quién carajo...?
Me puse mi enorme camiseta de dormir y fui a abrir la puerta.

Vladimir estaba parado afuera de mi puerta.
Estaba sin camisa, descalzo, usando nada más que un par de jeans negros.

Me hice a un lado para que pudiera entrar.
- Si vamos a hacer esto, - dije - Quería ser clara,-  es solo por esta noche. -
- Está bien- dijo, acercándose cada vez más a mí.
- Hay condones en la mesita de noche.-
- Mmm- dijo, rodeándome.
- Tengo un par de preguntas para ti.- susurró detrás de mi oído.
- Vale - dije.  - Primero,- envolvió un brazo alrededor de mis costillas, presionándome más cerca de él.
- ¿Qué tan fuerte lo quieres? -
- Fuerte - dije sin aliento.
- Buena chica - murmuró mientras besaba mi cuello.
- ¿Tienes una palabra de seguridad? -
- Rojo - dije.
- Mmmm - murmuró contra mi mandíbula, haciéndome temblar.
- Última pregunta,- esta vez, sostuvo mi rostro y me miró a los ojos.
- Necesito saber tus límites-
Pensé por un momento mientras miraba con atención cada centímetro de mi rostro.
- Ok- dije, tomando una respiración profunda. - Sin pinzas, sin quemaduras ni cortes. Estoy bien con el semen y la saliva, cualquier otro fluido corporal está fuera de cuestión. Todo lo demás es negociable. -
- Muy. Bien. bebé- dijo, besando mi cuello. Me dio una palmada en el trasero y dijo - Ahora, desnúdate y arrodíllate para mí-
Obedecí.

Amarrada (Tied up)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora