Amarrada (Tied up)

Capítulo 11

MARÍA

Llegamos a L.A. a las 9:30 am y fuimos directo al hotel.

Busqué mi teléfono en mi cartera, pero no lo pude encontrar.
Le pregunté a Claire si lo tenía, pero me dijo que no tenía idea de dónde podría estar.

Al llegar, el equipo de producción nos dio 25 minutos para comer y prepararnos.

Pasé toda la mañana peinándome y maquillándome. La estilista vino justo después y, tan pronto como terminé, nos dirigimos al escenario.

La coordinadora del espectáculo nos dio la bienvenida a mí y a John, quien me acompañaba, al escenario y me presentó a mi coanfitriona de la noche. Se suponía que anunciaríamos una premiación. Íbamos a ensayar y de ahí directo a la alfombra roja y de regreso adentro.

- María, déjame presentarte a Katrina Ivanov.-
- Hola Katrina, soy María.- Le ofrecí mi mano, pero ella me abrazó.
- Escuché mucho sobre ti.- dijo.
- Mi prometido está muy emocionado por la película en la que están trabajando juntos. -
- ¿Tu prometido?... - Por favor, Dios, él no.
- Vladimir Kozlov. Dijo que empezarán a filmar la próxima semana. - Estaba en estado de shock, avergonzada y dolida.
- Sí, sí, lo estamos. - Dije, tratando de ocultar mis sentimientos.

El resto del día pasó en piloto automático. Dije lo que se suponía que debía decir. Sonreí cada vez que se esperaba que sonriera.
Tan pronto como terminamos, le dije a John que necesitaba irme ahora.
Llamó a Claire, quien, cuando volvimos a la habitación, tenía todo listo para que nos fuéramos.

Después de que el avión despegó, no pude contenerlo más.

Fui al baño.
Empecé a llorar, pensando en cómo Mark me engañó y cambió mi vida después. Ahora, yo era la otra mujer.
Yo era con quien Vladimir engañó a Katrina.

Vomité en el inodoro.  Estaba asqueada de él, de mí misma, de todo lo que me hacía.
Me duele tanto. Cómo pude ser tan estúpida. Nunca se me ocurrió buscarlo en Google.
Me odio por ser tan confiada.

Toc toc
- Ocupada- dije, intentando controlar el sollozo.
- ¿Estás bien? - preguntó John desde el otro lado de la puerta.
No podía hablar.
- Voy a entrar.

JOHN

Abrí la puerta lentamente.
María estaba sentada en el suelo junto al inodoro.
Tenía la cara hinchada, los ojos rojos y las lágrimas le corrían por el rostro.
Vomitó por todo el inodoro.
- Ven - dije, ayudándola a levantarse.
Se lavó las manos y la cara y se dio la vuelta para mirarme.
- Está comprometido con ella. - dijo, intentando con todas sus fuerzas reprimir un sollozo.
- Escuché lo que dijo.  -
- John, me duele mucho- dijo y comenzó a llorar de nuevo. Me acerqué, rodeándola con un brazo y presionándola contra mi pecho.

Lloró en mis brazos por un rato antes de que le pidiera que regresara a nuestros asientos.

Tomé un par de pañuelos y le limpié la cara.
- Vamos.-
La ​​acompañé de regreso a su asiento.
La cubrí con una manta.
- Vuelvo enseguida.- dije y fui a buscarle una taza de té y unas galletas.

Me dio las gracias y tomó un sorbo de su té.
- ¿Qué voy a hacer, John? Él se está quedando al otro lado del pasillo de mi apartamento. Sabes lo difícil que fue encontrar un apartamento.- estaba abrumada.
- Mira, puedes quedarte conmigo mientras lo averiguamos. Estoy en el primer piso y él en el quinto.
- ¿En serio? Puedo quedarme en un hotel o algo así.
- Tengo disponible la habitación de Sophie.  No vendrá hasta principios de junio. Tienes un mes para solucionarlo. -
- Vale. Cuando aterricemos en Londres, vamos a tu apartamento. -
- Vale. Ahora, - cogí la taza de té de su mano. - Intenta dormir, María. Te sentirás mejor por la mañana.