AFTER HOURS - Railo

23/08/2024 (Part II)

Sheraton, San Juan📍

RAI'S POV:

El stream había terminado hace unos minutos. -Voy a salir a botar las cajas de pizza, Rai- dijo Alondra alzando un poco su voz para que yo pudiera escucharla, ya que yo estaba en el baño. Escuché la puerta de la habitación cerrarse, a la vez que entraba a la regadera para tomar una ducha.

Abrí el grifo y el agua tibia comenzó a caer sobre mí, cerré los ojos y mientras el agua caía sobre mi rostro no podía parar de pensar en la forma en la cual Alondra se comportó en el stream de hoy.

"Rai, necesito de ti" fue una de las cosas que dijo que encendieron cada parte de mi, lo cual tuve que disimular durante horas. Intenté borrar esas palabras de mis pensamientos y continué duchándome.

ALONDRA'S POV:

Regresé a la habitación y al entrar, solo se escuchaba el sonido del agua cayendo en la ducha y música, al parecer en una bocina, Rai se había entrado a bañar. En lo que ella hacía esto, aproveché para terminé de recoger algunas de mis cosas y de paso, recogí unas cosas de Rai para guardarlas en su maleta.

Mientras guardaba su hoodie, noté algo, Rai había traído el arnés que compró hace unas semanas. Me sorprendí y no puedo negar que me puse en poco nerviosa, cerré su maleta y fui a la cama, ignorando por completo lo que acababa de ver, desbloqueé mi celular y entré a TikTok.

-

Pasaron 20 minutos y escuché como se detuvo el agua de la ducha. Seguí viendo mi celular cuando de momento escuché la puerta del baño abrirse y a Rai salir de este. Wow.

Tenía puesta una toalla alrededor de su cuerpo, el cual estaba aún mojado, podía notar algunas gotas de agua bajando despacio por su cuerpo, su pelo estaba mojado y ella lo estaba secando con otra toalla más pequeña. Ya que la toalla que tenía alrededor de su cuerpo no era muy grande, podía ver perfectamente sus piernas y como aún habían gotas de agua en ellas, se veía tan bien que en mi mente, esto estaba pasando en cámara lenta, no podía parar de recorrer todo su cuerpo con mi mirada.

-¿Qué miras?- dijo, sacándome del trance en el que estaba, mi corazón se aceleró ya que ella había notado que la estaba, literalmente, desnudando con la mirada.

-Nada- dije rápidamente y volví la mirada a mi celular. Mi corazón se aceleró aún más cuando con la esquina de mi ojo la vi acercarse a mí y tirar la toalla con la que se estaba secando el pelo a la cama de al lado.

-¿Qué miras?- dijo haciendo una pausa entre esas dos palabras. -Nada, Rai- dije sin quitar la vista de mi celular, que a este punto ni sabía lo que estaba viendo en este.

-Ah, sí?- dijo, me quitó el celular de las manos y lo tiró a la cama, se inclinó y acercó su rostro al mío hasta quedar a un centímetro de mis labios. -¿No me vas a decir?- susurró, y sentí escalofríos en todo mi cuerpo al escucharla hablar de esa manera.

No quería que Rai notara lo nerviosa que ella me había puesto, así que alcé mi rostro un poco para responder a su pregunta. -Estaba mirando tu cuerpo, Rai, y pensando en cómo sería tenerlo así mojado encima de mí- en cuanto esas palabras salieron de mi boca, su cara cambió completamente, su mandíbula casi cae al suelo, y no sé de dónde saqué la valentía para decirle algo así, pero lo dije en serio.

Sonrió levemente, se alejó de mi y se dio la vuelta para caminar hacia donde estaba anteriormente -Pues cuando tú quieras- dijo y la escuché reír. Al verla hacer esto me levanté rápidamente de la cama y apuré un poco el paso. Sin decir una palabra la agarré por sus caderas, haciendo que se detuviera, sin previo aviso la pegué a mi cuerpo.

-¿Y si te quiero así ahora?- susurré en su oído, la escuché jadear levemente al sentir mi aliento cerca de su cuello, puso sus manos encima de las mías, las agarró y se dio la vuelta, quedando frente a mí.

No dijo una palabra, tomó mi mano derecha y lentamente la subió hasta su cuello, mirándola a los ojos apreté su cuello, la escuché jadear, la halé y sus labios quedaron a un centímetro de los míos. Bajó sus manos a mis caderas y me pegó a ella bruscamente, estampé mis labios con los suyos y comenzamos un beso con deseo, un beso desesperado.

Comenzamos a caminar sin interrumpir el beso, poco a poco hasta que llegamos al vidrio de la ventana, la pegué de este y el beso comenzó a subir de intensidad cuando sentí su lengua rozar la mía, abrí la boca un poco para darle más acceso, mordí su labio inferior con fuerza a la vez que apretaba su cuello.

Alejé levemente mi cuerpo de el de a ella, subí su toalla despacio y levanté mi pierna un poco, haciendo que mi muslo hiciera contacto con su centro, sin más me moví hacia adelante, al momento que rocé su centro con mi muslo, escuché un gemido ahogado contra mis labios, bajé mis manos a sus caderas y la moví hacia adelante y hacia atrás contra mi muslo haciendo que rozara una y otra vez.

El beso subía más y más de intensidad mientras iba incrementando la velocidad con la cual me movía contra ella. No podía sacar de mi mente que Rai había traído el arnés.

Tuve que detener el beso, pero aún con mi rostro a un centímetro del suyo.

-Rai...- susurré.

-Dime- respondió, su voz estaba ronca.

-Quiero usar el arnés contigo- dije y la expresión en su cara cambió completamente. Me alejé de ella y caminé a su maleta.