AFTER HOURS - Railo

31/10/2024 (Part II)

Acto seguido estampó sus labios nuevamente con los míos, el beso era lento, tanto que sentía corrientes bajar por todo mi cuerpo cada vez que sus labios suaves rozaban los míos. Moría por bajar mis manos a sus caderas y pegarla más a mí, pero no podía.

Como si hubiera leído mi mente, movió sus caderas hacia adelante contra mi pelvis con suma lentitud pero con presión, un jadeo de su parte fue ahogado por mis labios. Apretó mis muñecas con fuerza y nuevamente, aún más lento, movió sus caderas hacia adelante.

Siguió con estos movimientos una y otra vez, el beso subía más y más la intensidad, mi centro comenzaba a palpitar en cada movimiento de su parte. Me sentía perdida en ese sentimiento de su cuerpo rozando el mío, y de forma inconsciente, moví mis caderas hacia arriba despacio buscando más de ella, solté un jadeo, y ella también.

Rai detuvo el beso, y aún sin soltar mis muñecas, bajó su rostro a mi cuello y comenzó a besarlo despacio. Iba subiendo la intensidad cada vez más, atrapaba mi piel con fuerza entre sus labios una y otra vez, sentía como iba dejando marcas por todo mi cuello.

Hasta que se detuvo, y subió a mis labios para besarlos nuevamente. Continuó moviendo sus caderas de esa forma, me estaba volviendo loca y aún no me permitía tocarla.

-Rai... ya por favor- dije quejándome, me estaba desesperando.

Soltó mis muñecas.

De forma inmediata bajé mis manos a sus caderas y con lentitud, las moví contra mí, ella soltó un jadeo contra mis labios a la vez que entre sus dientes atrapó mi labio inferior y lo haló con deseo, esto hizo que yo también soltara un jadeo, el cual no estoy segura si fue de dolor o de placer.

El beso estaba siendo sumamente intenso, su lengua jugaba con la mía, sentía mi cuerpo calentarse y su respiración y la mía cada vez más pesadas. Rai interrumpió el beso para levantarse un poco y rápidamente quitar su camiseta, aunque había poca iluminación, pude ver que ella no estaba usando nada debajo de esta, levanté mi torso y sin aviso, atrapé uno de sus pezones entre mis labios, comencé a lamerlo y chuparlo despacio, su gemido fue ahogado por su mano, la cual rápidamente llevó a su boca debido a lo repentino que fue esta acción. Podía sentir como contra mi lengua este se iba erectando.

Quitó su mano de su boca y la llevó a mi pelo, para sostenerlo con fuerza y pegarme más a ella. A la vez sentí como comenzó a mover sus caderas contra mí.

Me separé y la tomé por el cuello para besarla nuevamente, pero ella me detuvo, quitó mi camiseta, acto seguido me empujó despacio para que quedara acostada, se inclinó y atacó directamente mi cuello.

Besaba y chupaba la piel de mi cuello con fuerza, no tardó mucho allí y fue bajando despacio dando besos por mi pecho, tomó ambos de mis senos entre sus manos y llevó su boca a uno de mis pezones, movía su lengua de arriba a abajo lentamente y con su otra mano, comenzó a estimular mi otro pezón.

Siguió bajando, miré hacia abajo y la vi allí, recorriendo todo mi abdomen con su lengua, hasta llegar a la parte superior de mi pantalón.

Sentí escalofríos por todo mi cuerpo cuando la vi comenzar a bajar mi pantalón junto a mi ropa interior. Alcé mis caderas para facilitarle el trabajo, terminó de quitarlo y lo lanzó a cualquier parte de la habitación, ni me fijé, estaba centrada en como ahora sentía su respiración chocar con mi centro.

Colocó ambas de sus manos en la parte interna de mis muslos, y las abrió. El gemido que salió de mi boca cuando, sin previo aviso, comenzó a literalmente comerme es algo indescriptible. Bajé mi mano a su pelo y lo sostuve con fuerza, mi otra mano la llevé a mi boca, intentando contener los gemidos que salían de esta. Su lengua se sentía caliente, la movía rápidamente de arriba a abajo y de vez en cuando, chupaba levemente mi clítoris, lo cual provocaba que arqueara mi espalda.

Movía mis caderas contra su boca, buscando sentirla aún más, cuando de momento, dos de sus dedos entraron despacio hasta lo más profundo de mi vagina, tiré mi cabeza hacia atrás y me sentí incapaz de contener mis gemidos, entraba y sacaba sus dedos rápidamente, a la vez que lamía y chupaba mi clítoris con ganas, ambas de mis manos se encontraban en su pelo, mis gemidos eran cada vez más fuertes y más difíciles de contener.

Sentí movimientos en la cama aparte de los míos, miré hacía abajo y noté algo que aumentó un 1000% la excitación que sentía en ese momento, Rai se estaba tocando.