EL SEXY PROMETIDO DE GOJO-SAMA.

Relleno

‘Años antes’

Suguru veía como su amigo peliblanco saltaba como idiota en la cama.

–Satoru, ¿puedes dejar de saltar?. – el Omega lo miró dudoso, más no paró en sus saltos.

–¿Por?.

–Mmm, no sé, será porque tienes 15 años y prácticamente serás un hechicero…

–Oye, tengo catorce. – Suguru rodó los ojos, para él era lo mismo.

–Es igual idiota albino. – Satoru paró sus saltos en la cama y bajó de ella.

–¿Cómo me has llamado?. – Shoko al ver como ambos se volvían tensos salió de ahí, no quería un regaño de su profesor.

–Idiota albino. – todo se volvió rápido, de un minuto a otro Satoru estaba encima de Suguru.

–¡No soy albino, solo tengo el cabello blanco! – Suguru al tener más fuerza física, pudo voltear a Satoru dejándolo debajo de él.

–Y tienes ojos sensibles,¿y adivina qué genio?, los albinos también tienen ojos sensibles. – de repente la puerta se abrió de golpe, revelando al profesor y Shoko, la cual actuaba como si no hubiera presenciado la mínima pelea.

–Están castigados. – no pregunto quien inició ni el porqué estaban en el suelo, desde que el par inició en la escuela, lo único que han hecho es pelear y gritar como niños de kinder.

–Pero… – ambos trataron de persuadir a su profesor, pero fueron ignorados.

–Están por pasar a segundo, nuevos alumnos estarán aquí, ambos tienen ya quince años, comportense mejor. – Suguru vio burlón a su amigo, Satoru solo pudo bufar.

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Segundo año, nuevos amigos,( si es que llegan nuevo estudiantes)
nuevas experiencias, nuevas aventuras, nueva mochila y todo.

–¿Estás emocionado? – un peliblanco saltaba de aquí para allá, claramente emocionado.

–No, de hecho me da igual. – Satoru y su familia ya sabían de su habilidad o como quieran llamarle, fue adoptado por el clan, no solo como protegido sino como hijo, a si lo pido el Omega, madre de Satoru

–A fin nuevas caras y no más Utahime. – desde que el par se conoció dejaban en claro sus diferencias( desagrado) de el uno al otro.

–Solo paso a tercer grado. – Suguru vio la mueca que su amigo hizo, no veían mucho a la chica pero no dejaba ser desagradable para Satoru.

–Sato… – ese olor, ese delicioso olor lo distrajo.

–Mira, si hay nuevos estudiantes. – Suguru busco al dueño de dicho aroma.

Ahí estaba, el muchacho era guapo; alto, rubio, de ojo azul o verde no alcanzaba a distinguirlo, con una cara de que odia a todo el mundo, sip, era su tipo ideal y para su buena suerte su pareja destinada.

No supo cuanto tiempo se quedó embobado con el chico en cuestión, pero su fiel garrapata se le acercó a saludarlo.

–¿Cómo te llamas?, yo soy Satoru Gojo, puedes decirme, Satoru-sempai o Dios del mundo, como más te guste. – el rubio lo miraba asombrado y con algo de desagrado, el peliblanco no soltaba su mano y la agitaba como si fuera un muñeco.

–Nanami, Kento Nanami. – Satoru no dejo de estrechar su mano.

–Oh, Nanamin. – el alfa negó.

–Es Nanami, no Nanamin. – Satoru solo sonrió travieso, que lo corrigieran solo significaba que la persona no le gustaba el apodo o en casos mayores lo detestaba a él y Satoru amaba fastidiar a las personas que lo consideraban odioso o egocéntrico.

–Nanamin. – lo repitió.

–Ya Satoru, déjalo. – Suguru y ahí inició todo, Nanami lo vio y descubrió lo que él hace minutos había hecho.

Nanami no sabía qué sentir, su lobo estaba emocionado, encontró a su compañero, pero para él no significaba nada, no siempre las parejas destinadas llegan a congeniar.

–Hola, Suguru Geto, soy amigo de este. – Gojo lo miró mal a su amigo, él no era ningún ‘esté’.

Nanami no contestó, no porque no quisiera, solo que su lobo lo atormentaba con que se acercara al alfa, a un alfa, su lobo se estaba loco.

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Actualidad.

Nanami fue sacado de sus recuerdos por una fuerte explosión, sabían quién eran.

Hace 24 horas que Gojo llegó al lugar, él al igual que Yu fueron enviados a una misión diferente a la que ahora Satoru se encarga.

–Nanami. – Yu se acercaba corriendo.

–¿Cuantas?. – Yu respiro hondo.

–Son cinco, pero hay dos más que son las más fuertes, no podremos con ellos. – Nanami asintió, el problema con las maldiciones es que si viene en grupo todas atacarán a las vez.

–Bien, me encargaré de esas dos, y tu de las demás. – Yu asintió.

–Nanami, ¿hablaremos?. – Nanami se acercó al Omega, besó su frente y le regaló una sonrisa.

–Si. – se fue del lugar, dejando atrás al Omega, sabía que podría con ello.

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Como andan, yo bien, ya se acabaron las vacas 😭

Oigan estoy haciendo un fanfic de Dekubaku, deku es el activo, es que no hay fanfics buenos de esos dos y si hay estos no están actualizados desde el 2018 y nombre con lo desesperada que soy.

Bueno solo les digo que ya viene lo bueno, nomas van hacer uno o dos caps de este problema, ya después se viene el coito de Satoru y Toji.

Buenobye🫡🖖🏼