EL SEXY PROMETIDO DE GOJO-SAMA.

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Después de lo sucedido en el bosque, el juicio que Yumi tenía en su contra retomó su curso, claramente sería ejecutada, los ancianos no darían su brazo a torcer, antes muertos que verse débiles.

–Yumi Zenin eres sentenciada a muerte por tus crímenes, poner en peligro a la población de este país es algo muy grave señorita. – Yumi tenía su cabeza agachada y sus ojos estaban vendados.

–Yo hacía lo correcto, se me arrebató algo que era mío por derecho. – su rabia se hacía notar en su voz.

–Habla sobre Toji Zenin, ese hombre por el cual hiciste esto,está comprometido, sabes la magnitud del problema que podría generar si el hombre rechaza al próximo líder del clan Gojo, una guerra inminente iniciará y ni tú ni yo podríamos hacer algo. – el anciano suspiró, sabía que era una niña, pero no había vuelta atrás, era el país o una niña y sus hermanos escogerían el país, era lo más importante.

–Tu castigo se iniciará en estos instantes. – todos los presentes se levantaron de sus sillas, los clanes estaban ahí, los Kamo, los Gojo y los Zenin, los cuales no harían nada, era más importante su alianza con los Gojo qué una niña de que no era especial.

–Aah, esto no debería estar pasando, es el siglo veintiuno, ¿cómo es que no nos hemos actualizado? – Satoru suspiro, él no entraría a ver a la niña morir, su conciencia no descansaría si lo viera.

–Bueno, te metiste con su novio. – Sukuna es el alma de la fiesta.

–No era su novio, se enamoró de Toji, solamente eso. – Sukuna soltó una risa nasal.

–Si como no…

–Ooh, cállate, mejor ve a ver si te van a dar una misión o algo, estás de vago no más. – la sonrisa de Sukuna se borró.

Sukuna tuvo que jurar que no lastimara a nadie o se le ejecutaría a él como a Suguru, Satoru no dijo nada ante esa sentencia, no es por que no amara a su amigo, pero era una arma bien utilizada para que Sukuna no ande de loquito matando gente.

–Y ahora eres todo un hechicero con hijos. – Sukuna lo miró mal, aparte de no matar a nadie, también lo hicieron hechicero para tenerlo vigilado.

–No me agradas. – Satoru soltó una carcajada, fastidiar a Sukuna era su nuevo pasatiempo.

–Como sea, ahora eres todo un señor y debes proveer a tus hijos y esposo.

–Cállate, los mocosos me quitan la atención de Suguru y no puedo hacer nada. – Satoru se burló más al oír eso.

Desde que fueron por los niños y pidieron su custodia todo era un revuelo, el viejo Itadori no quería dejar a su único nieto con alguien que no conocía, pero al ver que su hijo se dio por vencido y la cosa fea con tatuajes era lo único que le quedaba a su querido niño, no le quedó otra opción.

–Debes cuidarlos, eso te da puntos para cuando Suguru tenga sus propios hijos. – Sukuna gruñó, no quería más niños, con el rosadito le bastaba, pero un hijo suyo y de Suguru le tentaba.

Estaban por irse de la academia cuando el celular de Satoru empezó a sonar.

–Oh, es Nanami, ¿qué quedra?. – contestó la llamada.

–Nana-

–Yu murió. – la fría voz de Nanami le dio escalofríos.

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Suguru vio el cuerpo de Yu, pálido, sin sus mejillas rosas y su sonrisa que podría alegrar el día más triste.

–¿Qué voy a hacer?. – Nanami quitó la toalla de su cara, ya no podía soportar más pérdidas.

–Primero hay que arreglar su funeral y…

–No… no me refiero a eso, perdí todo lo que mantenía vivo, primero tu y luego Yu, qué más puedo hacer. – Suguru suspiro, en estos días no han podido hablar sobre su lazo rotó, más bien él evitó a toda costa a Nanami, no sabía qué decir.

Pero sabía que no era su culpa.

–Creo que no sirvo para esto. – Suguru lo volteó a ver.

–¿Qué quieres decir?.

–Que me voy a retirar, no estoy hecho para salvar y mucho menos cuidar a alguien. – Suguru asintió, no tenía palabras de consuelo para él, las palabras no llegaban, así que mejor guardo silencio.

–Bueno, me haré cargo de él.  – Choko llegó, sería su primer trabajo y eso no le alegraba mucho.

–Satoru y tu novio acaban de llegar. – Suguru asintió

–Me tengo que ir, seguro que te quieres quedar.

–Si…

–Está bien, hasta pronto.

Salió de ahí y lo primero que vio fue a Satoru caminando en círculos en el pasillo.

–¿Qué pasó?. – Sukuna se acercó a él.

–Aah, murió en la noche, nadie se dio cuenta, al parecer se desconecto. – Satoru suspiro.

–¿Él?

–Si, apago todo y falleció. – Yu estaba consciente que no viviría bien, su cuerpo sufrió múltiples heridas y perdió su brazo.

– ¿Cómo están Nanami?.

– No muy bien, dice que quiere dejar la hechicería. – Satoru asintió.

Tiene sentido para él también querría dejarlo si algo similar le pasara.

–Es mejor irnos, Itadori-san no soportará a los niños. – Sukuna suspiro, adiós a su momento a solas con Suguru.

–¿Y ese suspiro?. – Suguru miró burlón al alfa, sabía que no le agradaba mucho compartirlo, pero eran niños necesitan de alguien y él es ese alguien.

–Nada, solo estoy cansado. – Satoru se burló.

–Tu cansado, no haces nada. – Sukuna lo fulmino con la mirada.

Suguru negó divertido al verlos pelear.

– Vamos, vamos…

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Como están, yo bien.

Bueno, si despareci un mes pero tengo una explicación.

Se murió una mosca y estuve de luto todo el ¿mes?.🥲

Mentira, simplemente no tenía ninguna idea para iniciar el cap, hasta hoy que dije, no he escrito nada y no tengo nada que hacer, a ver si se me ocurre algo .

Y pum, que me surgió el cap así en fa…🤑

Y aparte, mi cel se me trabo y casi me cago, así que casi pierdo la cuenta, su señora no se acuerda de la contraseña Shshsjs 😃