𝐂𝐀𝐏¹³ ━━━ Dos chicos y una sala

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CAPÍTULO TRECE
(DOS CHICOS Y UNA SALA)

Lanier se encontraba en medio de una siesta sorprendentemente tranquila cuando una voz estridente interrumpió su descanso

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Lanier se encontraba en medio de una siesta sorprendentemente tranquila cuando una voz estridente interrumpió su descanso. Inmediatamente, levantó la cabeza del hombro de Jack, y al abrir los ojos, se encontró con Sneed parado frente a ellos. La molestia que sintió al escuchar su voz fue palpable.

──No sabía sobre esas preferencias tan particulares que tenía usted, doctor Dawkins ──dijo Sneed con un tono sarcástico.

Jack, despertando lentamente, miró a Lanier con confusión, mientras el pelinegro se levantaba con evidente fastidio. Estiró su cuerpo, ignorando deliberadamente los comentarios de Sneed.

──Debería irse, señor ──continuó Sneed, sin perder su actitud condescendiente.──Alguien de tan alto prestigio no debería...

Pero Lanier no estaba para tonterías. Cansado, lo interrumpió con brusquedad.

──Sí, sí, ya cállese, no tengo tiempo para sus babosadas ──respondió con desdén, mientras se dirigía hacia la puerta sin mirarlo.

Su humor era pésimo. Haber sido despertado de esa manera le había alterado el día desde el primer momento. Sin más, salió del hospital, restregándose los ojos y maldiciendo internamente la interrupción.

El aire frío de la mañana golpeó su rostro, despejándolo un poco mientras caminaba, aún irritado por el abrupto despertar. Necesitaba algo de tiempo para calmarse y volver a enfocarse.

El pelinegro avanzaba lentamente por la calle, la mente aún adormecida por la siesta interrumpida. Cada paso lo acercaba a la tranquilidad de su hogar. Mientras caminaba, Lanier observaba a la gente a su alrededor con una mezcla de curiosidad y cansancio. El bostezo que dio reflejaba su agotamiento, y sus ojos, aunque cansados, registraban los pequeños detalles del ajetreo cotidiano que pasaban desapercibidos en días normales.

Al llegar a su casa, Lanier entró rápidamente, cerrando la puerta con un golpe sordo tras él. Subió las escaleras con pasos apresurados, ansioso por alcanzar la calma de su habitación y finalmente descansar.

El joven se encontró en su habitación con Janette dormida en una parte de su cama, aparentemente esperándolo. La vista de su hermana descansando tan pacíficamente le ofreció un breve respiro de la tensión que había estado sintiendo. Lanier se movió con cuidado para no despertarla, preparándose para tumbarse en la otra mitad de la cama y finalmente descansar.

Con cuidado, el pelinegro tapó un poco a su hermana, que no tenía cobija, asegurándose de que estuviera abrigada. Luego, se acomodó en la cama y cerró los ojos, dejándose llevar por el cansancio mientras comenzaba a dormir.

( . . . )

Al cabo de un par de horas, Lanier estaba en la sala hablando con su padre. El mayor quería expandir los restaurantes, pero no sabía cómo gestionarlos mejor. Lanier se hacía el experto, proponiendo ideas que no tenían mucho fundamento, hasta que el timbre de la puerta interrumpió la conversación. Con una sonrisa de alivio, se levantó y abrió la puerta, encontrándose con Belle, que estaba visiblemente agitada.

𝐓𝐎𝐎 𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 ; 𝐉𝐀𝐂𝐊 𝐃𝐀𝐖𝐊𝐈𝐍𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora