𝐂𝐀𝐏¹² ━━━ Pensamientos divididos

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CAPÍTULO DOCE
(PENSAMIENTOS DIVIDIDOS)

Lanier seguía observando el techo de su habitación, como usualmente lo hacía cuando la inquietud se apoderaba de él

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Lanier seguía observando el techo de su habitación, como usualmente lo hacía cuando la inquietud se apoderaba de él. Sus pensamientos estaban enredados, incapaces de escapar del rostro de Jack y de los sentimientos que ahora reconocía con claridad.

Suspiró con agotamiento, levantándose con lentitud de la cama. Se puso las manos en la cintura, dejando que la tensión de su cuerpo se disipara un poco, y luego caminó hacia su escritorio. Con cuidado, deslizó la silla hacia atrás y se sentó. No tenía nada que hacer ahí, pero necesitaba distraerse, alejarse de lo que sentía, aunque fuera por unos minutos.

De repente, la puerta de su habitación se abrió, y su hermana entró, observándolo con una mezcla de curiosidad y preocupación. Había algo en él que no parecía encajar del todo, una especie de vacío.

──Lanier, ¿aún sigues aquí? ──preguntó ella, sorprendida de verlo.

Lanier la miró por un momento antes de volver a dejar que su mirada se perdiera entre los papeles sobre su escritorio. Todo lo que había querido hacer esa noche era entregarle la rosa a Jack, mostrarle de alguna forma lo que había estado guardando en su pecho por tanto tiempo. Pero ahora, después de esa noche, sentía que todo había cambiado. El peso de su amor, finalmente reconocido, lo aplastaba.

──No tenía a dónde ir ──respondió en un susurro, como si las palabras dolieran más de lo que estaba dispuesto a admitir. Su hermana frunció el ceño, preocupada, y se acercó a él.

──¿Estás bien? Parece que llevas el peso del mundo en tu espalda ──le dijo con suavidad mientras tomaba asiento en la esquina del escritorio, observándolo con atención.

Lanier dejó escapar una risa amarga.

──No sé si estoy bien... ¿alguna vez has sentido que todo lo que creías cierto, de repente, deja de tener sentido? ──preguntó, alzando la mirada hacia ella.

Su hermana se quedó en silencio por un momento, procesando la pregunta antes de responder.

──Tal vez, pero nunca lo he visto reflejado en ti de esta forma. ¿Qué es lo que realmente te está pasando? ──preguntó con suavidad, conociendo a su hermano lo suficiente como para saber que no era fácil para él abrirse.

Lanier apartó la mirada. Sabía que había llegado el momento de admitir lo que había estado escondiendo durante demasiado tiempo, al menos con alguien que no lo juzgaría.

──Estoy enamorado ──confesó finalmente, sintiendo que las palabras eran como una daga que se clavaba en lo más profundo de su ser.

Janette sonrió con entusiasmo y dio un pequeño aplauso, cerrando la puerta tras ella.

──¿Es de Olimpia? ¡Dios mío! Ella estará encantada.

Janette no sabía la verdad, no podía imaginar que el corazón de Lanier pertenecía a alguien completamente distinto. Lanier soltó una risa seca, cargada de ironía y tristeza, mientras se inclinaba hacia adelante, apoyando los codos en el escritorio. Frotó sus sienes con las manos, tratando de calmar el torbellino de emociones que lo consumía.

𝐓𝐎𝐎 𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 ; 𝐉𝐀𝐂𝐊 𝐃𝐀𝐖𝐊𝐈𝐍𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora