𝐂𝐀𝐏¹⁰ ━━━ El terrible cirujano

96 14 21
                                    

CAPÍTULO DIEZ
(EL TERRIBLE CIRUJANO)

Un día después, Lanier se encontraba en el hospital, apoyado en una de las mesas, mientras observaba la rutina diaria

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Un día después, Lanier se encontraba en el hospital, apoyado en una de las mesas, mientras observaba la rutina diaria. De repente, vio entrar a un hombre pelinegro que no se molestó en saludarlo al pasar.

──Preparado, Dawkins ──dijo el hombre mientras se situaba frente a Jack.

──¿Cara o cruz? ──preguntó Jack, sosteniendo una moneda entre sus dedos, su tono era serio, casi desafiante.

──Cruz.──respondió el hombre con la misma seriedad.

Jack lanzó la moneda al aire, y el hombre la atrapó rápidamente, dándole la vuelta en su mano.

──Cruz. Me toca a mí.

Lanier observaba la escena con sorpresa y cierta incomodidad. Le resultaba extraño e incluso poco profesional que Jack, a quien había comenzado a ver de una manera más cercana, participara en un método tan casual para decidir algo tan importante como una operación. Pero, con el ánimo apagado por todo lo que había pasado, no encontró fuerzas para cuestionarlo. Simplemente, se quedó en silencio, dejando que los demás siguieran con sus decisiones.

──Lady Belle, ¿qué hace usted aquí? ──preguntó el hombre con tono inquisitivo al ver a la joven llegar al lugar.

──Vine con mi padre para observar juntos su trabajo ──respondió Belle, su mirada fija en la mujer recostada en la mesa de operaciones a través de la ventana de la sala.

──Está en la búsqueda de un cirujano jefe, ¿no? ──preguntó el hombre mientras dirigía su atención a Belle.

Jack observó a Lanier, quien tenía la vista perdida en el suelo, claramente distraído por sus propios pensamientos.

──Me parece que el área de cirugía le resultará muy perturbadora, milady ──continuó el hombre mientras miraba a Belle con un aire de condescendencia.──Esto no es una pantomima. Hay sangre de verdad. Si quiere ayudar, podría leerles a los pacientes convalecientes. La mayoría no lee ni una palabra ──agregó antes de irse.

Lanier levantó la mirada, sintiendo una punzada de frustración ante las palabras del hombre. Para él, Belle era una de las mujeres más fuertes que conocía, junto a su madre y su hermana. Que alguien se atreviera a subestimarla de esa manera simplemente lo enfurecía.

──Qué idiota ──comentó Lanier finalmente, rompiendo el silencio que había mantenido desde que llegaron al hospital.

──Vaya, hablas, pensé que te habían cortado la lengua ──bromeó Jack, intentando aliviar un poco la tensión.

──Mi padre pagó la educación médica de ese hombre ──dijo Belle, mirando por la ventana hacia la sala de operaciones.

──Debió haber pagado un poco más ──añadió Dawkins con sarcasmo, también mirando por la ventana.

𝐓𝐎𝐎 𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 ; 𝐉𝐀𝐂𝐊 𝐃𝐀𝐖𝐊𝐈𝐍𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora