Capítulo 5

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Cerró los ojos esperando el impacto doloroso del metal en su cuerpo, pero jamás lo sintió.

Más bien, escuchó un gruñido muy familiar que la hizo abrir los ojos de forma forzosa. Sólo para encontrar una conocida figura azabache que no veía en unos días, una figura que destrozó casi sin ningún problema la garra de la araña mecánica.

- ¿Shadow?

Sus rubíes interceptaron los zafiros de Sticks por unos segundos, para darle una rápida sonrisa tímida en una forma de calmarla. Este volvió a su mirada enojada que comúnmente traía, para batirse en spindash hacia el robot metálico.

Al lado de la tejón llegó Tails rápidamente, quién ayudó a la tejón a levantarse y verificó su estado de salud.

- ¿Shadow nos está ayudando...? - Expresó Tails en estado de shock, sin poder creer que dicho erizo estuviera batiéndose con tanta furia con esa máquina.

Una oleada de adrenalina recorrió a la tejón en unos segundos, callando los quejidos de sus heridas y dándole fuerza suficiente como para comenzar a levantarse del suelo renovada. Tails la observó con horror.

- ¡¿Sticks?! ¡¿Pero que estás haciendo?! - Gritó algo alarmado.

La tejón se levantó como si no estuviera dañada. De alguna forma, algo le dió la suficiente fuerza como para elevarse por sí misma. El impulso de ayudar a su amigo.

Ignorando los gritos y súplicas del zorro porque se quedase. La tejón comenzó a correr en dirección al azabache, quién no se había fijado que una de las garras del robot iba en dirección a él. La tejón hizo una pirueta en el aire, para clavar sus garras en algunos cables, debilitándolos.

Cayó al lado del erizo, quién estaba en pose de ataque. El erizo tenía una venda alrededor de su abdomen, cosa que Sticks sospechó como la herida que le hizo el oso hace tres días.

Se acercó rápidamente al él, sin hacer contacto visual y fingiendo que no estaban hablando.

- ¿Cómo está tú herida? - Susurró, antes de lanzar su boomerang hacia el robot. Raspó su superficie, pero el daño fué casi nulo.

Shadow gruñó ante la fortaleza de este robot.

- Está bien, posiblemente deje una marca - Respondió. Activó sus Air-Shoes, para comenzar a patinar en dirección de las garras del robot, quiénes eran las zonas que más dificultaban el ataque. Se giró haciendo un Spin-dash, para atacar las articulaciones robóticas, destrozando otra de sus garras. Shadow se dió cuenta de sus puntos débiles en ese momento - ¡Sticks, ataca las articulaciones!

Gritó sin contener la voz, cosa que se arrepintió al instante pues el zorro estaba ahí. Pero decidió ignorarlo.

Sticks asintió ante las indicaciones del erizo, para comenzar a balancearse entre los ataques del robot. Probó atacar las articulaciones, y, en efecto, estas se destrozaban en seguida. El robot se alzó hacia atrás, soltando un gruñido metálico que resonó en todo el sitio. Aunque al alzarse, Tails identificó una cosa en particular; Un botón de apagado. Inmediatamente trazó un plan en su cabeza que llegó a oídos de los luchadores.

- ¡Shadow, Sticks! ¡Hay un botón de apagado en la parte baja del robot! - Gritó. Esquivó un trozo de piezas que iba en su dirección -. ¡Tienen que presionarlo!

El erizo de orbes rubíes pensó en soltarle un: "Yo no sigo órdenes de nadie". Pero antes de que lo hiciera, sus orbes se fijaron nuevamente en la tejón que respiraba de forma irregular, pero se mantenía en estado de alerta. Mostraba fuerza y determinación a través de sus ojos color cielo.

𝐈𝐧 𝐘𝐨𝐮𝐫 𝐄𝐲𝐞𝐬 || Shadsticks AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora