𝐈𝐧 𝐘𝐨𝐮𝐫 𝐄𝐲𝐞𝐬 || Shadsticks AU

Capítulo 24

Sticks cuándo despertó ese día y vió que Shadow no estaba, desde ese momento, sintió un horrible amargo y pesar en su existencia.

Sentía esta extraña sensación de vacío, una sensación que hacía que su piel deseara tener a Shadow nuevamente cerca de ella. Sin embargo, también estaba esta sensación que había algo en la noche de ayer que faltó, que había faltado algo, que no había echo suficiente.

Sentía esa sensación de insuficiencia, sintiéndose amargada por no saber que era esto.

Cuándo despertó y fué con sus amigos, estaba decaída, no tenía ni la más mínima emoción aparente. Knuckles intentó bromear con ella para sacarle una sonrisa, pero su mirada miserable lo cayó.

Tails y Sonic se habían acercado para darle apoyo, el azúl sabiendo el porqué su estado. Hasta que Amy se interpuso enojada para comenzar a echarle maldiciones al erizo oscuro.

Oh, y ni hablar de cuándo se enteró que Shadow se había marchado. Amy lo comenzó a llamar cobarde, diciendo que tenía la razón después de todo, que aquél erizo solamente estaba ahí para sacarle información, que posiblemente iría con su jefe a decirle todo lo que había descubierto, y que solamente estaba usando a Sticks.

Sticks se mantuvo en silencio todo el tiempo, hasta que finalmente su línea de paciencia se cortó cuándo Amy llamó a Shadow un asqueroso fraude que no quería a la tejón. Ahí, Sticks se levantó y abofeteó a su mejor amiga, con esa rabia latente en ella.

Amy se sintió dolida, pensando que Sticks la había reemplazado. Pero bien sabía ella que, Shadow, le guste o no, Shadow era amigo de Sticks, y que la tejón pese a todo, jamás dejaría que ninguno le falte el respeto a alguno de sus amigos

Sticks no dijo más palabras, se encerró en su habitación. Hasta que Tails la llamó, diciendo que habría una reunión en dónde explicarían todo.

Y así fue, como Sticks ahora, luego de seguir con aquél humor tan amargo, ahora estaba cabizbaja en el asiento del Tornado, la avioneta de Tails. El zorro se la había prestado a Sonic para que viajaran más rápido.

El azúl sabía cómo se sentía Sticks, podía identificarse con ella en ese momento. Sonic, tragándose su propia tristeza, se dirigió a la tejón mediante el auricular que tenía en su oreja.

— ¿Quieres hablar de ello? — Le preguntó el erizo, dándole un espacio seguro a la tejón para desahogarse. La tejón lo observó de reojo, viendo sus púas. El erizo se volteó un poco, para que observara que estaba ahí para escucharle.

La tejón soltó un suspiro.

— ¿Hablar de qué, Sonic? — Dejó de abrazar sus piernas, para ver al erizo, quién ahora la observaba de reojo por el espejo retrovisor del avión — ¿Hablar del como Shadow se fué y me dejó tirada pese a que lo hacía por mi bien? ¿Hablar del como literalmente acabo de golpear y gritar a mi mejor amiga? ¿Hablar de cómo ahora mismo me siento mal conmigo misma? ¿Del como siento que algo se me está yendo de las manos? ¿Del como siento que me estoy ahogando? ¿Hablar del como siento que extraño a Shadow y del que cada vez que lo veo, tengo esta extraña sensación en el pecho de que algo me falta, que debería hacer algo más? ¿Hablar de qué, Sonic? ¿Hablar de qué, exactamente?

El erizo escuchó atentamente a la tejón. Sabía que Sticks no estaba diciendo sus problemas realmente, pero estaba desahogándose poco a poco. El erizo colocó el avión en piloto automático, para dirigirse a Sticks. Ella observó a sus esmeraldas apenas sintió su mirada sobre ella.

— Podemos empezar del como siento que te estás derrumbando con algo que no es tú culpa — Dijo. Para dar una mirada comprensiva a Sticks.

La tejón agitó su oreja, confundida. Aunque luego entendió a que se estaba refiriendo. Bajó su mirada a sus manos.