Capítulo 3

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Sus reuniones continuaron por dos semanas, semanas dónde compartían miles de chistes y risas cargadas de sinceridad. Todos los días a las cuatro de la tarde, Shadow the Hedgehog y Sticks the Badger se reunían para hablar sin parar y pasar tiempo juntos. Dónde compartían sentimientos y pensamientos, aparte de hacer pequeñas actividades dónde jugaban a hacer cosas pequeñas, sin emplear demasiada energía.

Pero ese día, fué todo diferente. Bueno, la mayoría. Shadow llegaba siempre unos treinta minutos antes al lugar de siempre, para esperar a la tejón que más tarde se aparecía con alguna ocurrencia. Él realmente no era una persona que se le daba bien idear planes, así que le dejaba el trabajo a la tejón, la cuál era curiosamente más creativa que él.

Shadow se sentó en el lugar de siempre, mientras mordisqueaba un sándwich que se preparó antes de venir hacia acá, pués le había dado hambre. Fué cuándo de golpe sintió un estruendo de un peso cayendo al suelo, haciéndolo girarse abruptamente.

Se encontró con dos cosas.

1. Sticks había llegado temprano.

2. Traía un montón de palos afilados en una bolsa, aparte de un montón de lianas y trampas.

Shadow le dirigió una mirada confundida, mientras tragaba un trozo de pan.

— ¿A quién vamos a secuestrar? — Fué lo primero que se le ocurrió. Pués mayormente esas eran las herramientas que personas básicas usarían para secuestrar a alguien. Sticks negó con la cabeza.

— No, no vamos a secuestrar a nadie. — Se sentó a su lado de forma brusca, para seguido quitarle el pan que tenía en manos el erizo y darle una mordida sin ningún tipo de vergüenza —. Dime, Shadow, ¿Alguna vez haz cazado conejos o liebres?

Tuvo la delicadeza de devolverle el pan al erizo.

— Una o dos veces... — Reveló, para seguir su trabajo de comer lo que restaba de sandwich —. ¿Por qué?

— Porque es muy oportuno, ya que vas a venir a cazar conmigo — Se levantó del lugar, para dirigirse hacia la bolsa que había en el suelo llena de trampas y palos.

— ¿Que? — Dijo incrédulo.

— Vamos, no me digas que tengo que jalarte. Si así te llamas el rival de Sonic entonces realmente eres un iluso — Uff, Sticks si sabía jugar con el ego de Shadow. El erizo se tragó el pan de una para seguido teletransportarse a su lado con expresión de pocos amigos... Lo cuál es lógico, ya que no tiene amigos —. Ya sabía que ibas a reaccionar así.

— Realmente te gusta bromear con eso, ¿Verdad? — Mencionó, recordando el centenar de veces que Sticks bromeaba con Sonic para hacer enojar a Shadow.

— Es divertido, ustedes dos son tan competitivos en todo lo que hacen — Respondió con una gran sonrisa.

A la mente de Shadow llegó una duda, una duda que no se había animado a preguntar hasta ahora.

— Oye, Sticks — Llamó. Sus zafiros se fijaron en sus rubíes con duda — ¿Le dijiste a tus amigos que te encuentras conmigo?

Una pregunta simple, que por alguna forma le resultaba difícil producir. Esto por el tema que no le agradaría al grupo de Sonic por más que lo intentara.

Sticks elevó sus orejas, dándose cuenta de ese tema.

— De echo no, la verdad nadie sabe que paso las tardes contigo — Respondió —. Aunque creo que Amy está comenzando a sospechar. Ayer me comenzó a hacer preguntas sobre mis "escapadas" a las cuatro de la tarde.

Ambos caminaron tranquilamente, adentrándose al bosque en total silencio. Los pájaros cantaban con alegría, y el ambiente tenía un sabor fresco.

— Dime Shadow... — Sticks le dirigió una mirada suave, aunque aún había cierta intriga en sus ojos —. ¿Crees que deberíamos ocultarle a los demás que nos encontramos?

𝐈𝐧 𝐘𝐨𝐮𝐫 𝐄𝐲𝐞𝐬 || Shadsticks AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora