La familia Min es millonaria, no tiene necesidad de absolutamente hacer nada en la vida, su hijo solitario que jamás tuvo una figura de hermano, hasta que todo cambia cuando un pequeño llega a su vida y pone su vida completamente de cabeza.
-¿Hyung...
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Nayeon se encontraba en la ciudad y recién había terminado una clase de ballet que tenía pendiente, cuando abandonó el edificio, se sorprendió de encontrar a Taehyung ahí, lo conocía por círculos en común pero jamás habia tratado directamente con él.
—¿Necesitas algo?
—Nayeon... ¡Hola! ¿Crees que podamos hablar?
—¿Sobre...?
—No puedo decirlo aquí...
Nayeon volteó a mirar hacía sus costados, buscando algún indicio de otra persona. La chica le hizo una seña para que se subiera a su auto y ella se subió después. Cuando ambos se encontraron solos finalmente Taehyung pudo suspirar con total libertad.
—Perdón, tenía miedo que alguien estuviera siguiéndome, últimamente estoy bastante paranoico con muchas cosas.
—¿Que ha sucedido?
—Nayeon, Yoongi está aislando a Jimin de todos, ya no va a la escuela, escuché rumores que abandonó la escuela para tener profesores privados y mayormente se la vive con Yoongi-Hyung, le está creando una dependencia enfermiza. Estoy muy preocupado.
Nayeon sopesó las palabras del chico, si eso era cierto, tenía que investigar más a profundidad y informar de forma inmediata al abuelo de Jimin.
—Necesitamos sacar a Jimin de ahí, no sé que habrá sucedido pero de alguna u otra manera debemos protegerlo, Yoongi es muy caprichoso en cuanto tiene algo es capaz de hacer lo que sea por evitar que se lo arrebaten de su lado. Intenta persuadir a Jimin un día y haz que te enseñe su baile, grabalo y tal vez se lo pueda enseñar a la directora de una Academia de baile y le dé una oportunidad.
Taehyung, asintió, agradeciendo que también ella a pesar de todo se preocupará por Jimin, suspiró más tranquilo y la mujer lo condujo por la ciudad hasta la puerta de su casa, se despidieron, Taehyung entro a su casa sintiéndose angustiado por alguna razón.
Nayeon, marcó de inmediato al abuelo de Jimin y aunque el señor se mostraba demasiado preocupado por la situación, también se las estaba arreglando para trabajar duro y poder demostrar que podía mantener a su nieto cuando el momento llegara, le gustaría poder decirle tanto a su pequeño Jimin, pero de las pocas veces que había hablado con él le prometía que regresaría pronto y el jovencito le creía. Finalmente después de recibir las nuevas noticias de Nayeon, estaba cada vez más ansioso.
Nayeon arribó a su casa sin mayor problema y en aquel complejo de apartamentos, cuando estaba por entrar, escucho un ruido a un costado y cuando volteó hacía el otro lado, Yoongi la sujetó tirando de ella contra la otra pared. Sujetó su cuello con fuerza. "Suel... Sueltame" intentó decir.
—Lo advertiré una última vez Nayeon, si te sigues metiendo en lo que no te interesa, te prometo que terminarás como tú hermano, acaso quieres terminar en una bolsa negra en el fondo del mar, sabes que no me importa tomar medidas dastricas.
Nayeon intentó escapar con lágrimas en los ojos, ese recuerdo traumático de su vida había marcado por la eternidad su existencia, la vida sin su hermano no era la misma, pero no podía hacer nada contra eso, no le quedó mayor remedio que asentir cuando sus pulmones se quedaban sin aire, finalmente aquel hombre la soltó y cayó al suelo tosiendo.
—Es mi última advertencia, no habrá segunda vez.
Nayeon finalmente lo decidió, no había tiempo que perder, el reloj estaba pasando y tenía que armarse de los mejores aliados para vencer a Yoongi en ese juego donde el principal afectado sería Jimin.
Yoongi salió de ahí, bajando rápidamente las escaleras y se subió a su auto donde Jimin lo esperaba pacientemente en el asiento del copiloto mientras jugaba con sus manos un poco nervioso.
—¿Por qué tardó tanto?
—Estaba ocupado nada más Jimin, no te preocupes.
El menor asintió, mientras abandonaban ese complejo de apartamentos, sin dudarlo, Jimin se sujetó la mano de Yoongi, este la alzó dando un beso sobre la mano del menor haciendo que este se ruborice.
—Hermano Yoongi ¿Por qué haces eso?
—Jimin, no quiero que me llames más hermano...
—Pero tengo su apellido ahora.
—Si pero no quiero que seamos más hermanos.
—¿Entonces que seremos? —preguntó de forma inocente.
—Lo averiguaras cuando llegue el momento.
Pero dentro de la Yoongi él sabía lo que era ese chico, su hermosa obsesión.
