DESTINOS ENTRELAZADOS 3 YOONMIN (Saga Selenosis Completa)

CAPÍTULO 9 RECAPITULANDO

Jimin:

Han pasado tres meses, el desfile en París fue un rotundo éxito, fui catalogado a la altura de los afamados diseñadores, tal como lo declaro Lee Namjoon, solo debía confiar en mí, el jamás se ha equivocado en los negocios, me considera un Diamante.

Llego el momento menos anhelado, la partida de mi hermano y amigo Seokjin, mis sentimientos se encontraban consternados, las lágrimas y mi aflicción me agotaron por días, aunque Yoon hacia su esfuerzo por levantarme el ánimo.

Me arriesgué y abrí dos sucursales una en Japón, y otra en Brasil gracias al apoyo de Jin y Do Dohee y estoy revisando con mi abogado la compra del local para la apertura en Estados Unidos, aunque Yoongi ha estado molesto, por no permitirle darme financiamiento.

Viaje a Nueva York con m i abogado Lee Jun Ho, para cerrar la compra del Local, ya que Yoongi tendría una semana muy ocupada, mañana llegare a Seúl, estoy emocionado por la llegada de las joyas a la tienda.

RECORDANDO

Era un momento que había dilatado demasiado y que aunque se había prometido no llorar, no podía evitarlo. No al ver como Jimin sollozaba ante la despedida, mientras Namjoon esperaba por

el en la planta baja de la boutique.

Ese día Jin no había ido a trabajar porque necesitaba estar en el departamento para que el servicio de mudanza sacara las pocas cosas que iba a llevarse y en eso se le fue toda la mañana.

—No seas tonto Jimin —pidió estrechándolo fuertemente entre sus brazos—. Prometo venir todos los fines de semana —sorbió las lágrimas tratando de hacer el momento menos nostálgico—, y tendrás que hacerme espacio en medio tuyo y del fiscal. No hay solución te tocará aguantarme y no creas que sólo yo viajaré, pon de tu parte y ve un fin de semana a Río o a Japón , donde me encuentre.

—Intentaré hacerlo, ay Jin... Jin, sé que soy un estúpido por ponerme así pero no puedo evitarlo. Soy egoísta, pero comprende que tú y Hoseok son las personas que más quiero, a las que me he aferrado y no es fácil.

—Siempre que quieras podremos vernos, hablaremos todos los días por teléfono e igual seguiremos trabajando juntos. Te llevaré el trabajo desde Brasil o Japón donde este.. Agradece que seamos de la era tecnológica y todo es más fácil. —Trataba de tranquilizar a su amigo mientras le frotaba la espalda.

—No te lo he dicho y quiero que lo sepas. Estoy muy feliz por ti, verdaderamente lo estoy. No te mereces menos y sé que serás un padre excelente y voy a querer mucho a ese niño, será mi sobrino y contará con la suerte de ser el primer niño que le guste a Jimin.

—Más te vale que así sea —le advirtió sonriendo a través de la lágrimas.

—Te prometo que voy a consentirlo. Por favor Jin cuídate y pórtate bien, no le saques más canas al señor Lee.

Jin rompió el abrazo y mirándolo al rostro empezó a enjugarle las lágrimas que rodaban por las mejillas de Jimin y el lo imitó.

—Las canas no se las saco yo, se las saca las desveladas que se da por andar jugueteando por allá abajo —dijo señalándose la zona sur del cuerpo.

—¡Jin por favor! —reprochó Jimin sonrojado—. No quiero saber las cosas que haces con el señor Lee.

—Ups, es que olvidaba que es tu suegro —Ahora sí, no puedo quedarme más tiempo porque se nos hace tarde y no quiero que Namjoon pierda otro día de trabajo por mi culpa. Te he dejado todo listo para esta semana, ya tienes a las dos chicas nuevas y están entrenadas en lo que tienen que hacer.