DESTINOS ENTRELAZADOS 3 YOONMIN (Saga Selenosis Completa)

CAPÍTULO 44 JUICIO SEGUNDO DIA

Yoongi llegaba al juzgado, mucho antes de la hora pautada. La camioneta se detuvo frente al edificio del Estado y él cerró su portafolio y agarró el vaso con el café.

—¿Esta gente no duerme? —se preguntó con sarcasmo al ver que ya había reporteros en el lugar.

Kim sonrió ante el comentario de su joven jefe debido al acecho que había tenido por parte de los medios de comunicación últimamente, y que delante de ellos se lo tomaba a la ligera, pero cuando no refunfuñaba por el acoso mediático.

—Mucha suerte señor —le dedicó Kim.

—No la necesito, todo viene por el esfuerzo. La suerte es para los mediocres, los exitosos no la necesitamos —contestó Yoongi sin poder contener su lado soberbio.

Para Lee Yoongi y para cualquier abogado la suerte era el nombre que se le daba a una sucesión de hechos que ocurren a favor del ser humano. Científicamente, la suerte no existe, es algo en lo que se cree y que viene atado a las casualidades y para los abogados nada es porque sí, todo, absolutamente todo tiene una causa.

—Éxito, entonces —reacomodó sus palabras en medio de una sonrisa.

—Esa es la actitud —le dijo Yoongi sonriente y señalándolo con la mano en la que tenía el vaso.

Kim bajó de la camioneta y le abrió la puerta a Yoongi, en el momento en que descendió del vehículo elevó la mirada hacia el cielo. Respiró profundo y se enfrentó a los periodistas que le enmarcaban el camino.

—Señor Lee. ¿Siempre supo que Jun Seo Joon era su padre?

—Lee ¿Es justicia o Venganza?

—Señor Lee se especula que algunas de las pruebas han sido viciadas. ¿Qué nos dice al respecto?

—¿Pedirá cadena perpetua para su propio padre?

Docenas de preguntas saltaban sin ningún control y Yoongi evadía cada una con silencio y seriedad. No iba a dar ninguna respuesta porque no haría del proceso un circo mediático.

Entró al gran edificio y se llevó una gran sorpresa al encontrarse con Caine.

—¿Te has caído de la cama Lee? —preguntó sonriente avanzando hacia él a grandes pasos.

—Más o menos —dijo recibiendo el abrazo—. ¿Qué haces aquí?

¿Acaso vienes a servirme de cheerleaders? Sí es así te recomiendo que uses algo más provocativo y que metas la barriga —dijo golpeando el abdomen del hombre.

Caine se carcajeó y Yoongi también lo hizo, le hizo un ademán para que siguiera.

—Ya quisiera estar en el juicio más polémico, ando hasta la mierda de trabajo.

—¿Entonces no tienes tiempo para compartir cigarros y café? —tanteó Yoongi.