CAPÍTULO 37 PRONOSTICO RESERVADO

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-Jungkook. ¿Hace cuánto que llegaste? -indagó con cautela.

-Apenas piso el puto congelador. Vamos saliendo del aeropuerto.

-¿Estás conduciendo? -siguió con su lacónico interrogatorio, mientras suplicaba mentalmente que su primo se armara de fortaleza ante la desbastadora noticia que debía darle.

-No, voy con las niñeras -dijo con una corta carcajada y le palmeó el hombro a Wang que iba de copiloto.

El hombre sonrió ante el comentario de su resguardado y atendió la mirada de su compañero que también le sonreía. Ya sólo les causaba gracia de cómo se dirigía a ellos el joven heredero Lee.

-Jungkook... -Yoongi no pudo seguir y guardó silencio.

-¿Yoon? -inquirió con burla, pero al ver que no tenía respuesta continuo-: Yoon

-Debes llegar al Centro médico de la Universidad de Konkukte esperaré en la sala de información.

-¿Qué pasó? -preguntó e inmediatamente un gran nudo de angustia se le formaba en el estómago. Yoongi se tardó demasiado en responder y él sólo pudo pensar en Taehyung . Sin decir nada más finalizó la llamada.

Casi de manera automática marcó al número de Taehyung y en el preciso momento en que desvió la llamada al buzón de mensajes, el aliento empezó a quemarle en la garganta y sus nervios se pusieron alerta. Intentó una vez más y eso acrecentó su angustia que repentinamente llevaba el nombre de su novio.

-Contesta Taehyung -musitó con voz ahogada.

Tercer intento fallido y entonces una vez más recurrió a su primo, al primer repique Yoongi le atendió, pero él no lo dejó hablar.

-¿Qué le pasó a Taehyung? -preguntó con desesperación disfrazada de cautela.

-Es mejor que vengas al hospital y aquí te cuento.

-¡No! Dime de una puta vez qué le pasó a Taehyung. ¿Acaso Jun tiene que ver? ¿Lo condujo una vez más a un intento de suicidio? Si es así voy a partirle la cara y no quiero que te metas Yoon

-. Hablaba casi sin respirar, anulándole a Yoongi cualquier posibilidad de explicación. Le tocó el hombro a Wang y el hombre automáticamente le regaló su atención-. Vamos al Centro médico de la Universidad de Konkukte -le dio el cambio de dirección y el guardaespaldas asintió en silencio acatando la orden.

Ese momento lo aprovechó Yoongi para explicarse, algo que verdaderamente no quería hacer por teléfono, porque no lo consideraba prudente, pero también sabía lo terrible que era la angustia.

-Seo Joon no tuvo nada que ver esta vez -comentó evitando por todos los medios posar la mirada en la aguja que se le incrustaba en la vena, sacándole sangre-. Esta mañana después del desayuno que teníamos previsto al salir de Roaster un hijo de puta se subió a la acera y a Taehyung no le dio tiempo de advertir el vehículo.

La primera reacción de Jungkook fue cubrirse la cara con una de las manos, conteniendo con eso el jadeo de dolor y angustia. El corazón se le instaló con latidos desbocados y dolorosos en el pecho, pero al mismo tiempo sintió como si se quedara vacío por dentro.

-¿Dime que está bien? -preguntó en un murmullo conteniendo con todas sus fuerzas las ganas de llorar. Llorar de dolor como nunca antes lo había hecho-. Por favor Yoon, dime que está bien -suplicó sin atreverse a descubrirse el rostro.

-No lo sé Jungkook, no lo sé -susurró con mesura, mientras apretaba la pelota de goma en su mano para que la sangre bombeara con mayor rapidez.

-¿Cómo mierda no lo sabes? Si es preciso voltea el puto hospital, pero que te digan como está -se exasperó y no pudo seguir conteniéndose-. No puedes darme esa respuesta, no puedes pretender estar sin saber del estado de Taehyung si eso pasó hace más de seis horas.

DESTINOS ENTRELAZADOS 3  YOONMIN (Saga Selenosis Completa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora