DESTINOS ENTRELAZADOS 3 YOONMIN (Saga Selenosis Completa)

CAPÍTULO 38 TOMANDO EL CONTROL

El trabajo le exigía su presencia y aunque anhelara visitar a Taehyung, no podía hacerlo, le tocaba conformarse con las noticias que Jungkook pudiese ofrecerle, al menos él sí podía estar en el hospital todo el tiempo que deseara.

A primera hora fue a la Torre Lee, para retomar las actividades laborales que debido al accidente del día anterior debieron esperar un poco más, y en lo que podía durar un suspiro se pasaron las tres horas reunido con Rose que lo ponía al día y le reorganizaba la agenda. Sin siquiera desayunar y con tan sólo un café en su estómago se dirigió a la Fiscalía dónde tenía una reunión pendiente con el fiscal general a las 10:30 sobre el caso de su madre y ejercicio como abogado defensor de la víctima.

Debía ser totalmente transparente y dejarse llevar por las pautas de su jefe para evitar cualquier tipo de problemas, si bien la Ley lo amparaba, él había actuado fuera de los parámetros para conseguir llevar a Jun Seo Joon a juicio.

Antes del salir del cafetín llamó a Jungkook y le informó que el doctor había dado buenas noticias sobre la evolución médica de Taehyung , eso le quitó un gran peso de encima y lo llenó de ánimos para seguir trabajando. Seguidamente llamó a Jimin, el le informaba que había encontrado a la niñera que se encargaría de la bola de pelos y preguntó por el mural en su departamento.

—Esta noche te explicaré lo que pasó, llevaré una botella de vino—le dijo .

—Entonces conversamos en la noche —le dijo mientras acariciaba al perro, enamorado de su mascota con su nuevo collar de piedras de Swarovski—. En unos minutos voy al hospital. ¿Tú qué harás?

—Yo estoy terminando de almorzar y salgo para... —prefirió ocultarle a Jimin que iba al centro de detenciones preventivas—. La Torre.

—Yoon sabes que no es sano comer a deshoras. —aconsejó con preocupación.

—Lo sé amor, pero no tuve tiempo para hacerlo a la hora adecuada —se excusó poniéndose de pie para salir del lugar. 

Jimin adoraba cada vez que él expresaba que era su amor, eso automáticamente aceleraba los latidos de su corazón y los anhelos de tenerlo en frente para comérselo a besos.

—No te quito más tiempo, termina tu trabajo y esta noche te daré un baño de agua tibia para quitarte un poco de tensión.

—Eso suena realmente interesante —alegó sonriendo.

—Besos mi fiscal.

—Besos minie.

Finalizaron la llamada y veinte minutos después Yoongi caminaba por el pasillo de concreto pulido del centro de detenciones preventivas hacia el salón de visitas, donde lo debía estar esperando Park Jung Moon, porque desde el instante en que se enteró que era el padre de Jimin y causante de tanto dolor en ambos estaba ansioso por hacerle esa visita.

—Buenas tardes —saludó al oficial de policía que resguardaba la puerta y su mirada se anclaba en el hombre que tenía las manos esposadas. Sentado en una banca frente a un mesón de acero inoxidable.