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Después de un largo día, todos habíamos acordado no hablar más del tema de minho hasta el día siguiente.

Bueno, Vince nos amenazó prácticamente que no siguieramos hablando más o nos dejaría sin pan con atún.

Para sartén eso fue como si le nombrarán el fin del mundo.

Después de la plática que tuvimos cuando regrese del laboratorio de Alice, una rabia entro a mi cuerpo cuando Aris y Sonya nos habían confirmado que minho había estado en ese tren con ellos.

Creo que fue lo peor que nos pudieron decir.

"Pudieron", pues a Thomas y a mi nos entró un pleno colapso en ese mismo instante.

Me encontraba en mi cama, sentada en la punta de esta mientras me colocaba una crema de sábila que Alice había hecho para Brenda, Harriet y para mí. Dijo que al ser tan jóvenes y lindas teníamos que cuidar nuestra piel, sin embargo no me lo quise poner en la cara pues al ser expuesta con el sol podia causar quemaduras y dejar marcas.

Si no lo lavas bien, claro.

Y digamos que con mi muy buena suerte algún residuo podía quemar ahí.

Me lo colocaba en una herida que me había hecho con un pedazo de alambre hace unos días atrás, poco a poco veía menos la marca y ya no dolia tanto gracias a la crema.

Sin embargo yo no me estaba preparando para dormir, yo me estaba preparando para ir a dónde se encontraba Thomas.

Después de cenar se quedó viendo las estrellas frente al mar, como todas las noches se sentaba en la orilla a contemplar en anochecer mientras tarareaba una canción que muy poco se le entendía.

Vi por la pequeña ventana que estaba charlando con Vince, y por la manera en la cual su lenguaje corporal me daba, pude entender que no estaba teniendo las más de las pláticas amistosas con Vince.

Viejo tonto.

Yo sabía muy al fondo, que mi hermano jamás se iba a quedar de brazos cruzados y partir en ese barco junto a los demás muchachos dejando a minho a atrás.

Y estaba claro que yo tampoco lo iba a hacer.

Así que iba dispuesta con mi idea en la cabeza de proponerle de que fuéramos el y yo a buscarlo.

Si, el y yo.

Solo el y yo.

Estaba decidida de que más nadie moriría o sería secuestrado.

No pondría nuevamente la vida de mis amigos en riesgo.

Menos la de mi novio.

Y se que Thomas piensa exactamente igual a mi.

No pensaba arriesgar más nada.

Menos la vida de mi amado.

-Hola cariño.-. Levanto mi cabeza junto con mi mirada quien estaba puesta en mi rodilla la cual sobaba con la crema de sábila. Saludo a mi novio, newt, quien abrio la puerta del cuarto dejándose ver.-¿Porque tardaste tanto?-. Pregunto curiosa con una sonrisa en labios.

El cierra la puerta tras de el con cierto enojo, un pequeño suspiro fuerte sale de los pulmones de newt mientras el caminaba hacia el fondo de la habitación acompañado de unas cartas que traía en manos.

Alzó una ceja confundida persiguiendo a mi novio con la mirada.

Newt la mayoría de veces tenia cara de amargado, pero nunca actuaba tan frío conmigo como estaba en aquel momento.

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⏰ Última actualización: Oct 20 ⏰

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𝐃𝐢𝐞 𝐨𝐫 𝐥𝐨𝐯𝐞 | Newt Donde viven las historias. Descúbrelo ahora