Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 62: ꜱᴏʟᴏ ᴜɴᴀ ᴍᴀÑᴀɴᴀ

261 24 120
                                    

ℂᴏ͙ɴ͙s͙ᴇ͙ᴊ͙ᴏ͙s͙ 𝐀͙ᴍ͙❦ʀ͙ᴏ͙s͙ᴏ͙s͙ 𝐴͙ʟ͙ 𝐄͙s͙ᴛ͙ɪ͙ʟ͙ᴏ͙ A͙ᴢ͙ʀ͙ᴀ͙ᴇ͙ʟ͙

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 62: ꜱᴏʟᴏ ᴜɴᴀ ᴍᴀÑᴀɴᴀ

➝『¡Gracias a Danikodorian  por darme ideas acerca del capítulo entero! Sin esta persona, esto no existiría, o sería una historia pero que totalmente diferente.』



— •▴▵͡☾▵͡▴• —



A pesar de lo temprano que era la hora en la actualidad, varios de los pueblerinos se encontraban ya despiertos, preparándose para atender los deberes que esperaban por ser realizados, estando a su vez listos para disfrutar de la afabilidad en la mañana que hacía en el día.

Aunque lo último no era algo que se llegaría a esperar en el infierno, si les soy sincero, pero era lo que sucedía en la realidad que se daba.

De cualquier forma, sus rojizos ojos fueron recibidos por la brillante luz del cielo, el cual era conformado de bellos colores que mezclaban tonos entre el coral y salmón, causados por la temprana hora. A la vez, su llegada fue atendida al momento en que el dulce pero fuerte olor de la carne cruda se filtró por sus por sus dos fosas nasales.

Él tomó un poco de aire fresco con la intención de degustar el sabor que había sido creado en su paladar al instante en que percibió aquel olor. Incluso sintió como ligera saliva comenzaba a formarse en el interior de su boca a causa de la creación del reciente sentimiento de hambre.

Solo era un día más del montón en el pueblo caníbal, uno tan agradable y acogedor al igual que como él se esperó cuando decidió brindarle una visita al lugar.

Alastor se llevó las manos al pecho y acomodó el decorativo moño de tela negra en el traje que vestía, arreglando su apariencia antes de comenzar a caminar; el sonido de sus pasos resultó ser acompañado por diferentes pláticas y voces en las calles del pueblo, con aquellos ruidos siendo lo único que las orejas del Overlord percibieron durante su relajada caminata.

Aunque los sonidos ajenos dejaron de ser audibles tan pronto entró a cierto emporio.

Eso fue algo que llamó su atención, teniendo en cuenta que cualquier tipo de ruido que involucrara a más de una voz tendía a intensificarse al preciso instante en que uno llegaba a la entrada del local en donde se ubicaba actualmente.

El pelirrojo volteó de inmediato a ver hacia la puerta por la que había entrado hacía tan solo un par de segundos atrás, retrocediendo unos cuantos pasos con tal de asegurar y afirmar el hecho de que el lugar no se encontraba cerrado.

Algo que, en efecto, era completamente acertado.

Y la confusión en su interior causó que no advirtiera la llegada de la caníbal, lo que le impidió escuchar los pasos emitidos por los elegantes tacones que portaba la mujer.

𝙾𝚑, 𝚙𝚘𝚛 𝚖𝚒𝚜 𝚎𝚜𝚝𝚛𝚎𝚕𝚕𝚊𝚜... Pronunció con sorpresa, ganándose toda la atención de su amigo. ¡𝙰𝚕𝚊𝚜𝚝𝚘𝚛, 𝚚𝚞𝚎 𝚐𝚞𝚜𝚝𝚘 𝚖𝚎 𝚍𝚊 𝚟𝚎𝚛𝚝𝚎!

El de menor estatura volteó a verla de inmediato, visualizando a la alta mujer de cortos cabellos plateados. Al mismo tiempo, esta se le acercó con la mayor rapidez que pudo al momento en que su contrario la vio.⁽¹⁾

¡𝚀𝚞𝚎𝚛𝚒𝚍𝚘, 𝚢𝚊 𝚝𝚒𝚎𝚗𝚎 𝚞𝚗 𝚖𝚎𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚗𝚘 𝚟𝚒𝚎𝚗𝚎𝚜 𝚊 𝚟𝚎𝚛𝚖𝚎! ¿𝚀𝚞𝚎́ 𝚝𝚊𝚗𝚝𝚘 𝚑𝚊 𝚙𝚊𝚜𝚊𝚍𝚘 𝚎𝚗 𝚝𝚘𝚍𝚘 𝚎𝚜𝚎 𝚝𝚒𝚎𝚖𝚙𝚘? Le cuestionó con duda en su voz.

ℂᴏ͙ɴ͙s͙ᴇ͙ᴊ͙ᴏ͙s͙ 𝐀͙ᴍ͙❦ʀ͙ᴏ͙s͙ᴏ͙s͙ 𝐴͙ʟ͙ 𝐄͙s͙ᴛ͙ɪ͙ʟ͙ᴏ͙ A͙ᴢ͙ʀ͙ᴀ͙ᴇ͙ʟ͙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora