Love Karamatsu (Osomatsu-san)

Día Cómodo

Espero que les guste~

Nota: No sé si realmente haya alguien que siga este libro, en especial después de tanto, pero de cualquier manera, a quien este leyendo, muchas gracias por quedarte ^_^

Nota-2: Encontrar a alguien con un gusto similar al mío incentiva mucho mi mente imaginativa xD

Nota-3: Creo firmemente que Kara merece todo el amor del mundo

Nota-4: Esto no tiene ninguna intención en general, solo el divagar de dos fanáticas que adoran a Kara con todo el corazón :3

Karamatsu se despertó como todos los días, notablemente solo. Doblo cuidadosamente el gran futón mientras escuchaba de lejos las voces de sus hermanos, sin prestarles real atención si era sincero, acomodando todo antes de ir al baño para cepillarse los dientes y lavarse el rostro, observándose en el espejo, sin ninguna intención real. Las pecas que escondía bajo maquillaje eran notables y como en raras ocasiones, no sentía deseos de cubrirlas, así que las dejo. Sabía que nadie le iba a prestar mucha atención, así que no importaba.

Se ducho, sintiéndose más fresco y despierto, mirando su armario con expresión pensativa, analizando la ropa que los gatos de su hermano de violeta no habían destrozado aun. A pesar de que sus jean ajustados y su chaqueta de cuero se habían salvado de alguna manera, junto a ese short que todos odiaban y algunas prendas más, no tenía muchas ganas de usarlo. Quería vestirse más cómodo si era sincero. Sin nada extravagante o brillante, solo algo suave y cómodo, quizás liviano debido al calor que sabía que hacia en esa época del año. Así que se hundió entre sus cosas, en un pequeño lugar bien oculto de todos sus hermanos, para sacar esas prendas de vestir que solo usaba en días como ese. Short negros, no tan cortos y pegados como los de jean pero si muy cómodos y livianos, perfectos para el verano. Su remera sin mangas, azul y siendo una de las pocas sin su rostro estampado. Además de su buzo favorito, porque era algo que nunca le podía faltar. Ni siquiera tenía deseos de peinarse, pasando sus manos por los mechones apenas húmedos para como acomodarlos, aprovechándose que en realidad no tendría nudos y así es como decidió estar ese día.

Ninguno de sus hermanos le presto atención, por lo que no hubo comentarios en su contra pero su madre, dulce y siempre atenta a pesar de su cansancio por aguantarlos, si lo noto.

-Ah, mi dulce bebé...- él se sonrojo mientras ella acunaba su rostro entre sus manos pero no se quejo, porque lucia tan encantada que no estaba dispuesto a apartarse, disfrutando de la atención de su mamá incluso a su edad adulta. -...te vez tan joven así- sonrío, besando sus mejillas pecosas antes de apartarse y empujar un plato con una pera recién pelada que hizo que él se iluminara. -Cuando termines, necesito que vayas a la tienda por mi, ¿si?- saco una lista de compras y un pequeño monedero.

-¡Si, mamá!- no dudo en decir, siempre dispuesto a ayudar, manteniéndose oculto al comer su pera de desayuno porque por una vez, quería ser egoísta y no compartir.

Beso a su madre en la mejilla al terminar, guardando las cosas en su bolsillo y caminando hacia la puerta principal para ponerse los zapatos, despidiéndose aun sabiendo que no obtendría respuesta y salió de su casa, respirando profundo y sonriendo sin poder evitarlo. Incluso si hacia algo de calor, no era lo suficiente como para ser insoportable, y le parecía un buen día de cualquier forma. Así que no tiene problemas en caminar, tarareando una melodía al azar, con una mano en su bolsillo jugando apenas con el monedero que le dieron y la otra sujetando la lista para revisarla, siempre alzando la vista cada tanto para evitar chocar contra alguien o algo.

No presta mucha atención a su alrededor si es sincero, esta más concentrado en descifrar la letra de su amada madre, y no nota que hay gente que lo esta mirando, al menos hasta que alguien se le acerco y hablo.

-¿Eh?- la mira. Parece una chica, quizás un poco más joven que él o de su misma edad, con una gran sonrisa en su rostro. Kara se sonroja sin poder evitarlo, sintiéndose algo expuesto ante la falta de su "equipo para chico cool", pero sonriendo con cierta torpeza. -¿P-Puedo ayudarte en algo, my lady?- el termino en ingles se le escapa, muy acostumbrado a usarlo, pero ella no luce molesta ni nada por el estilo, su sonrisa solo parece agrandarse de alguna manera.

-Solo quería decirte que eres lindo~- sus ojos brillan, mientras las mejillas de él solo arden un poco más ante el repentino cumplido. La joven ríe, llena de emoción nerviosa al parecer, haciendo una torpe reverencia antes de darse media vuelta y volver con sus amigas, quienes en realidad parecen felicitarla por su valentía.

-¿Qué...?- Kara se endereza un poco cuando el pequeño grupo de mujeres se voltea a verlo, sintiéndose por unos segundos como todo un adolescente nervioso una vez más, pero se anima a sonreír y agitar apenas la manos en un saludo ligero que ellas no dudan en devolver con grandes sonrisas antes de volver a hablar entre ellas. Parecen emocionadas. -Eso fue...nuevo- volvió a caminar, algo confundido y al mismo tiempo, encantado. Incluso si la mayoría de los hombres aspiraban a ser llamados "guapos", ser llamado "lindo" dejaba una suave y cálida sensación en su pecho que suficiente para animar aun más su día, sonriendo.

Ahora que estaba un poco atento, podía notar las miradas encima suyo y termino por apurar un poco el paso. Era el hermano invisible, se suponía que era capaz de pasar desapercibido sin problema pero por alguna razón, en ese día en particular, estaba siendo visto por la gente a su alrededor. Era raro.

-¿Son las pecas?- se llevo las manos a la mejilla, rozando sus pecas. Por alguna razón, de los 6 hermanos, era el único que tenías las pecas tan visibles, y lo hacían ver extrañamente joven, siempre se sentía como de vuelta a la secundaria cuando las veía, una razón por las que las cubría. Sacudió la cabeza. Era mejor no pensar mucho en eso.

Esta aliviado de llegar a su destino, al super más cercano se había sentido super lejos por segundos. Tomo un carrito y lo empujo por los pasillos, revisando la lista para colocar lo que su madre pidió pero mientras la letra ajena se iba deformando bastante a medida que leía y en algún punto, estaba confundido.

-No tengo idea de lo que dice- hace una mueca, era lo último que necesitaba pero no podía leerlo. Miro su lista y analizo lo que ya tenía, esperando por no menos poder adivinar, sin querer equivocarse realmente.

-Creo que dice verduras- se sobresalto ante la voz que sonó tan cerca de su oído, soltando un chillido ahogado y poco masculino, volteándose con las mejillas ardiendo, sin poder moverse realmente. Había alguien a su lado, invadiendo un poco su espacio personal, mirando su lista por encima de su hombro. El hombre se enderezo con una sonrisa divertida en su rostro, mostrándose alto y de contextura gruesa, con el cabello corto negro y peinado hacia atrás. Kara cree que es un poco mayor que él. -Ah, eres más lindo de cerca~- tarareo con puro encanto y el Matsuno de azul se volvió un desastre de tartamudeos con las mejillas coloradas.

Se vestía llamativo y actuaba para obtener atención pero nunca funcionaba y la única vez que en realidad no tenía ninguna intención, en realidad había logrado ser visto y llamado "lindo" más de una vez.