𝐂𝐀𝐏 03

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El cielo está cubierto por un manto gris sobre Marcaderiva, y el viento marino sopla con fuerza, llevando consigo un aire salado que llena los pulmones

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El cielo está cubierto por un manto gris sobre Marcaderiva, y el viento marino sopla con fuerza, llevando consigo un aire salado que llena los pulmones. Visenya Velaryon, con solo cuatro años, está junto a su primo Aemond, sosteniendo un vaso de jugo de mora que sorbe con un gesto pensativo. A lo lejos, observa a su madre, Rhaenyra, y a su tío Daemon intercambiando miradas intensas. Algo en esas miradas hace que Visenya frunza el ceño; no entiende por qué se miran de esa manera tan peculiar.

Con curiosidad infantil, se acerca a Rhaenyra y le tira suavemente de la manga para llamar su atención.

—Mamá, ¿por qué el tío te ve tan raro? Parece que quiere comerte viva —susurra, sus grandes ojos violetas mirando inquisitivamente a su madre.

Rhaenyra, sorprendida por la pregunta directa de su hija, reprime una sonrisa y le acaricia la mejilla.

—Es... complicado, cariño. Ve a hablar con él —le dice con suavidad—. Y yo me encargaré de buscar a tu padre.

Visenya asiente, todavía intrigada, y se acerca a Daemon con paso decidido. Se planta frente a él y, con una inclinación de cabeza que denota la educación de una pequeña princesa, dice:

—Lamento su pérdida, príncipe.

Daemon, que ha estado observando el horizonte con una expresión inescrutable, baja la mirada hacia ella. Sus ojos oscuros se suavizan al ver a la niña, tan parecida a Rhaenyra en su apariencia y en el fuego que arde en su mirada.

—Las personas mueren todo el tiempo, querida —responde Daemon con una sonrisa irónica, aunque hay una calidez en su tono que no se puede negar.

Visenya arquea una ceja, encontrando algo curioso en su forma de hablar.

—¿Siempre dices cosas así? Suena... extraño —comenta, con la franqueza que solo un niño puede tener.

Daemon se ríe suavemente, su risa es un sonido bajo y gutural, casi como si no estuviera acostumbrado a reírse de verdad.

—Supongo que sí. Es parte de mi encanto —bromea, mirando a la niña con una mezcla de ternura y diversión.

Visenya sonríe ante su respuesta. A pesar de la tristeza del día, se siente extrañamente cómoda con él, como si siempre hubiera estado destinada a tener estas conversaciones con su tío.

𝑩𝑳𝑶𝑶𝑫 𝑨𝑵𝑫 𝑨𝑺𝑯𝑬𝑺- 𝑱𝒂𝒄𝒂𝒆𝒓𝒚𝒔 𝑽𝒆𝒍𝒂𝒓𝒚𝒐𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora