Capitulo 15: Umbral de Dos Reinos

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El sonido de espadas de madera chocando llenaba el campo de entrenamiento mientras Astrid caía una vez más, jadeando y cubierta de sudor. Sus manos temblaban al intentar levantarse, pero la mirada firme de Ashira la instaba a seguir. "Levántate", ordenó su maestra, sin un rastro de compasión en su voz. "No te detengas ahora".

Cada vez que Astrid cerraba los ojos, el miedo la invadía. ¿Y si fallaba? ¿Y si Ashira la consideraba inútil? Estos pensamientos la atormentaban mientras se esforzaba por mantener el ritmo de su maestra, temiendo que un solo error podría costarle su lugar a su lado.

—¿Hasta dónde estás dispuesta a llegar, Astrid? —La voz de Ashira era fría, casi desprovista de emoción, mientras observaba a su aprendiz luchar por mantenerse en pie.

Ashira sabía que la fortaleza no se forjaba en la comodidad, sino en el sufrimiento y la lucha. Mientras observaba a Astrid caer por enésima vez, no podía evitar preguntarse si su dureza era realmente lo mejor para la joven. Pero cada vez que miraba esos ojos llenos de determinación, se convencía de que estaba en lo correcto.

Astrid lanzó un grito ahogado cuando su espada de entrenamiento fue derribada de sus manos. El peso de la exigencia de su maestra se sentía cada vez más abrumador, pero en el fondo, sabía que ese sufrimiento era necesario. "No puedes rendirte, no ahora", se repetía a sí misma, mientras volvía a enfrentar a Ashira, quien observaba con una mezcla de severidad y una pizca de orgullo que apenas se mostraba en sus ojos.

Con el paso del tiempo, Ashira comenzó a entrenar a Astrid, sometiéndola a un régimen intenso que la llevaba al límite. Los primeros días, Astrid se desmayaba del cansancio y del sobreesfuerzo, temiendo que su maestra la considerara débil y la abandonara. Pero Ashira, a pesar de su dureza durante los entrenamientos, siempre mostraba amabilidad fuera de ellos. Esta dualidad confundía a Astrid, quien no entendía cómo alguien tan bondadosa podía ser odiada por otros. Con cada día que pasaba, la admiración de Astrid por Ashira crecía.

Las mañanas eran dedicadas al entrenamiento físico bajo la estricta supervisión de Ashira. En las tardes, Astrid estudiaba algo de magia y tácticas de combate y política con Eleanor, y por las noches, repasaba y practicaba todo lo aprendido, decidida a no defraudar a su maestra. Aunque era algo torpe al principio, su tenacidad le permitió mejorar rápidamente.

Mientras tanto, las guerras contra Camelot continuaron, pero los enemigos fueron derrotados con facilidad bajo la dirección de Ashira. Ya había ganado el apoyo de los caballeros, y aunque aún no la aceptaban por completo, estaban dispuestos a defender el reino bajo su mando. Las victorias se sucedían una tras otra, y pronto su nombre empezó a resonar en los demás reinos.

La fama de Ashira se extendió como el fuego en un campo seco. No solo por su destreza en combate, sino por su estrategia implacable que garantizaba que no hubiera bajas en su ejército. Ashira siempre lideraba desde la vanguardia, invocando su anillo para desatar lanzas mortales que diezmaban las filas enemigas antes de que sus tropas terminaran con los caballeros restantes. Su presencia en la primera línea, con su armadura negra resplandeciendo bajo la luz del sol, inspiraba temor en todos aquellos que osaban enfrentarla.

Pronto, la gente comenzó a darle nombres que reflejaban su letalidad y su temible apariencia en el campo de batalla. "La Reina de las Sombras" era uno de los más comunes, evocando la imagen de su armadura negra mientras comandaba sus fuerzas con una precisión mortal. Otros la llamaban "El Filo de la Noche", temiendo la oscuridad que parecía envolverla mientras mataba sin dudar, como una cuchilla que cortaba sin piedad.

Ashira, sin embargo, no buscaba la gloria ni la conquista. Su único objetivo era proteger su reino. Con cada victoria, su leyenda crecía, pero su corazón permanecía enfocado en un solo propósito: defender Camelot y el legado que Artoria había dejado.

Herencia de Luz y SombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora