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—¡Alto, policía!— Gritaron los recién llegados, uno le había disparado en la mano a Usagi, para que soltara el arma, provocando que cayera al piso agonizante del dolor y próximamente, inconsistente por la pérdida de sangre.

—¿Están bien?— Preguntó un Suboficial acercándose a Haruhiko, que abrazaba protectoramente a Misaki en sus brazos.

—Perfectamente, gracias por llegar a tiempo.—

—No se preocupe, si nos disculpa, nos retiramos.— Luego de que le pusieran una venda improvisada a Usagi, lo subieron a la camioneta policial y se retiraron.

—Cariño— Llamó Haruhiko— Cariño, ya está bien, todo está bien— Acariciaba la espalda con suavidad, Misaki no quería sacar la cabeza del pecho del mayor.

—Tenia miedo...— Expresó.

—Yo también tenía miedo de perderte, cielo, ya pasó todo.— Se separaron y se observaron a los ojos.— No puedo volver a imaginarme una vida sin ti.— Acarició la mejilla del ojiverde y se acercó a él hasta unir sus frentes.

Sus ojos permanecieron fijos, para luego empezar a acercarse poco a poco y por fin unir sus labios en un tierno beso, movieron un poco sus labios, sin profundizar más, simplemente sintiendo el calor, la ternura y el amor del contrario.

—Vamos— Dijo Haruhiko, al voltear, vio a Alexander cojear de una pata.

—Debemos llevarlo al veterinario, ese idiota lo golpeó muy fuerte— Acarició la cabeza de Alexander con cariño— Gracias por protegerme, lindo.— Se dirigieron al auto y Alexander subió en la parte trasera, su próxima parada era el veterinario.

Luego de quitarse las dudas de alguna posible fractura, aplicaron inyección para el dolor y otra en caso de inflamación, luego de algunas otras revisiones por precaución llegaron a casa, donde les esperaba un Fuyuhiko preocupado y próximamente con falta de cordura.

Pues luego de contarle los sucesos ocurridos en el parque, no reaccionó de la mejor manera.

—¡Debemos llevar a Misaki-kun al hospital!, ¡Los bebés!, ¡Emergencias!, ¿Qué haces ahí tan despreocupado Haruhiko?, Además, ¿¡Cómo se te ocurre dejar a Misaki-kun solo, estás demente?!

—Fuyuhiko-san, tranquilo yo-

—No hables Misaki-kun, hablar mucho te puede agotar, ¡¡Iremos al hospital inmediatamente, debemos sacarte análisis, chequeos, pruebas!!—Para que el mayor estuviera más tranquilo, Haruhiko llevó a Misaki al hospital, obviamente Fuyuhiko también fue, queria descartar cualquier peligro.

—El joven Misaki está bien, la conmoción si fue algo malo para su salud, pero no hubo problemas mayores, los pequeños están estables y el joven también.

—Gracias— Habló Haruhiko llegando al lado de Misaki para acariciar sus cabellos.

—Uff, me alegro que mi Yerno y mis nietos se encuentren bien, creo que hasta se me bajó la presión, voy por una coca cola, ¿Misaki-kun no quieres algo?,¿Pastel, dulce, galletas?, pídeme lo que desees.

—Algún chocolate está bien.

—Bueno, ya vuelvo— Sin más, salió de la vista de ambos, Misaki fue el primero en carcajearse, seguido del castaño mayor.

—Tu papá es muy dramático.— Mencionó entre risas.

—Solo está preocupado, casi me arranca el cuello por dejarte solo.— Recordó Haruhiko.

—No es tu culpa— Misaki acarició la mejilla del contrario.— No sabía que él aparecería de la nada, me alegra haber estado con Alexander, él me cuidó mucho.

   ཻI Know You So Well Love ུ۪۪ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora