୧ ͟͞➳ 1

42 6 4
                                    

Misaki vagaba por las calles, con una maleta (De ruedillas) en su brazo izquierdo y sin saber realmente a donde dirigirse.

No quería molestar a su hermano, él estaba casado, necesitaba privacidad y tiempo con su esposa, Aikawa rápidamente lo entregaría con Usagi para "arreglar" los conflictos, su "Senpai" no le impartía la misma confianza desde lo que pasó en su casa aquella noche y tenía poco dinero de lo que su hermano le solia enviar cada cierto tiempo para lo que necesitará en la universidad... Oh, la universidad.

Menos mal que ese día era sábado y no tenía clase o estaría rompiéndose la cabeza por saber que hacer, bueno, ahora lo está haciendo.

Mientras Misaki seguía en su debate de a donde ir, en qué debería empezar a buscar un trabajo pronto para pagar su alquiler y otras cosas, Un hombre de cabello castaño oscuro se había detenido a observarlo desde su lujoso auto negro.

Este hombre se preguntaba: ¿Qué hace él solo?, ¿Vagando tan temprano y con una maleta?, ¿Se irá de viaje?, ¿Pero, y Akihiko?, No creo que lo dejaría ir solo a un viaje. Sin permitir seguirse atormentando, estacionó su auto a unos metros más adelante que Misaki y bajó, dirigiéndose al otro castaño que estaba perdido en sus pensamientos.

-Ouch.. Lo sien- - Observó al hombre frente él, claro que lo reconocía, hace pocas semanas atrás este mismo hombre había insultado las obras de Usagi y él, sin poder evitar el enojo por los comentarios dirigidos al peliplata, le grito un gigante "BAKA", para luego terminar en una rara situación recibiendo fresa cada día por montones.-¡¿Haruhiko-san?!

-¿Qué haces aquí... solo?- Preguntó como siempre, tan directo y serio.

-Oh... Bueno, yo iba-a.. a la universidad.- Misaki no sabía mentir, eso era claro, como también que se encontraba sumamente nervioso por el hombre frente a él, ¿Por qué tenía que encontrárselo justo ahora?

-Es sábado- Misaki volvió a recordar ese pequeño detalle-¿Y Akihiko?- Pareció tocar una fibra sensible en Misaki, pues a este aún le dolía todo lo que había pasado la noche anterior.

-Él...- No pudo completar la frase, sus labios temblaban y se aguantaba totalmente a llorar, porque sabría que no se detendría y no quería hacer un Show tan temprano.

Haruhiko lo notó, así que lo tomó de la muñeca y lo llevó hasta el asiento del copiloto, abrió la puerta y tomó la maleta de Misaki.

-Entra- Misaki quiso refutar pero el otro solo rodeó el carro para dejar la maleta de Misaki en los asientos de atrás y subir a su auto, Misaki no tuvo más remedio que subir también.

-¿No tiene cosas importantes que hacer a esta hora?- Preguntó Misaki, se supone que personas como Haruhiko siempre estaban ocupadas.

-De hecho hubo una reunión que duró casi toda la noche, nos quedamos en el hotel donde se organizó y justamente he salido de allí, me estaba dirigiendo a casa.- Misaki se sorprendió, ¿No era mucho trabajo?, Seguro estaba exhausto.

-¿Y... Por qué se acercó a mi?- Preguntó con duda.

-Queria saber que hacías tan temprano, con una maleta, vagando por las calles.- Misaki se imaginó así mismo, claramente eso no se veía normal.-No se lo que pasó, pero no quiero que pongas esa cara triste, como hace unos minutos, aunque realmente quiero preguntar.- Al castaño menor le pareció algo agradable que se preocupara por él.

-Esta bien, puede preguntar.

-Cuando lleguemos lo haré, entonces.- Misaki asintió.

El transcurso hacia la mansión Usami fue silencioso, pero no tardaron mucho en llegar. Misaki jamás se acostumbraría a la inmensidad y majestuosidad de aquel lugar, simplemente lo dejaba sin palabras.

-Haruhiko-sama, Misaki-sama, bienvenidos.- Saludó el mayordomo del lugar.

-¡Tanaka-san, es un gusto volver a verlo!- Saludó Misaki emocionado.

-Digo lo mismo, Misaki-sama.- Contestó con una sonrisa suave.

-Trae un poco de té y aperitivos a la habitación- Tanaka se inclinó un poco ante Haruhiko y se retiró del lugar- Sígueme- Pidió, Misaki lo siguió en silencio, pero iba pensando en que quizá a Haruhiko le vendrían bien pedir las cosas con un "Por favor" al final.

Llegaron a una habitación muy bonita, a la que había ingresado la última vez que estuvo allí, los recuerdos de Akihiko se le vinieron a la cabeza fugazmente, pero la sacudió negando.

-¿Sucede algo?- Preguntó Haruhiko.

-N-No, para nada.- El mayor lo condujo hacia la silla y la retiro suavemente, invitando al más joven a sentarse, cosa que este hizo de manera nerviosa. Luego observó a Haruhiko sentarse frente a él.

-¿Seguro que está bien que te pregunte sobre... Lo que yo quiera?- Observó los movimientos del menor con algo de preocupación, sus ojos se suavizaron y Misaki lo notó.

-Si, Haruhiko-san.- Tanaka entró pidiendo permiso, dejó las cosas en la mesa, sirvió una tasa para cada uno y se retiró del lugar, dejándolos en un silencio algo tenso.

-¿Por qué estabas vagando a esas horas de la mañana con tu maleta en mano?- Fue directo a lo que quería saber desde que vio al castaño.

-... Dejé la casa de Usagi-san.- Esto pareció sorprender mucho a Haruhiko.

-¿Por qué?- Misaki apretó sus puños sobre sus rodillas, se mantuvo cabizbajo y su voz tembló al hablar.

-Él piensa que... Yo no lo amo.- No pudo aguantar más y se soltó a llorar, Haruhiko se acercó a él, como pocas veces demostrando sus emociones, sus ojos denotaban preocupación por el menor.

Misaki le contó mientras lloraba e hipaba, lo que había pasado el día anterior, expuso su frustración y su dolor al sentir que realmente era muy difícil amarlo porque él no sabía expresar como se sentía en palabras y que debido a eso, Usagi se cansó de él.

Haruhiko se dedicaba a sobarle la espalda con suavidad, escuchando cada palabra del contrario, este cayó dormido luego de haber llorado por varios minutos, así que lo tomó en brazos (al estilo princesa) y lo cargó a una habitación de invitados, una vez lo hubo arropado, salió de la habitación para buscar a Tanaka.

-Pídele que se quede para el almuerzo si despierta antes, iré a descansar un poco.- Le dijo al mayordomo, este hizo una leve reverencia y Haruhiko se dirigió a su habitación, cambiándose a algo más ligero, se acostó por fin en su cama, cayendo a los brazos del Morfeo en segundos.

   ཻI Know You So Well Love ུ۪۪ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora