Cap.12 Legos y sentimientos

351 28 2
                                    

—¡This could be the end of everything!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡This could be the end of everything!

¡So, why don't we go, somewhere only we know!

Somewhere only we know.

Viajar en la misma camioneta con los hermanos Parker es como sumergirse en un episodio en vivo de 'Carpool Karaoke' de James Corden. No es simplemente un trayecto; es una explosión de energía y entusiasmo.

En lugar de cantar, mamá y Harry se entregan por completo a la música, dejando escapar sus voces a todo pulmón. Gritan con pasión desbordada una de sus canciones favoritas de Keane: 'Somewhere Only We Know', en un himno que retumba por las ventanillas abiertas, llenando el aire con la vibrante esencia de ese momento compartido.

Por fortuna, Zeus viaja dormido esta vez. El coche es su enemigo silencioso, capaz de marearlo con rapidez, volviendo cada trayecto una tortura para él. Nada parece incomodarlo tanto como esos paseos forzados, salvo quizá los baños que le damos cada quince días, su otro gran tormento.

Los ojos verdes de mamá se encuentran con los míos a través del retrovisor, una chispa de complicidad pasando entre nosotros. Le ofrezco una pequeña sonrisa, y ella, con ternura en la mirada, me devuelve el gesto, sellando ese instante con un silencioso entendimiento que solo compartimos ella y yo.

—Cielo.

—¿Si?

—¿Por qué Zeus viene con nosotros?

—El hermanito de Taylor quería que lo llevara a su casa. La última vez que fui, armo un escándalo por que no lleve a Zeus, así que, le prometí que la siguiente vez vendría conmigo.

Asintió con un ligero movimiento de cabeza, sin formular más preguntas, y continuó conduciendo en silencio hacia la casa de Taylor. Al llegar, desperté con delicadeza a mi enorme bola de pelos, y, segundos después, bajamos del vehículo. Harry me entregó los objetos que Taylor había solicitado, mientras mamá me daba indicaciones sobre cómo encontrarme cuando viniera a recogerme. Sin más, arrancó la camioneta, consciente de que ya se estaba retrasando para su terapia.

Con ambas manos ocupadas, me veo forzada a tocar la puerta con el pie, un gesto que, aunque inusual, es necesario. Mientras equilibro mi cuerpo con cuidado, siento cómo Zeus, lleno de energía y travesuras, se mueve a mi lado.

Cada pequeño movimiento suyo amenaza con desestabilizarme, pero mantengo la compostura, consciente de que un paso en falso podría derribarme. Espero unos cuantos segundos, y la puerta se abre, dejando ver a dos de las personitas que más adoro en esta vida. Vale y Taylor.

De inmediato, la rubia agarra la bolsa que llevo en una mano, mientras Vale se apresura a tomar el pastel que sostengo en la otra. En un instante, mis manos quedan liberadas, permitiéndome sujetar con firmeza a Zeus, que se mueve inquieto a mi lado.

—Qué bueno que llegaste. —Menciona Vale mientras nos adentramos a la casa.

—¿Por qué?

—Por qué cierto mocoso no ha dejado de jod...

The memories of a dream || Aidan Gallagher [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora