*Diez meses antes*
La pizarra frente a nosotros se transforma en un lienzo caótico, donde letras, números y símbolos se entrelazan en una danza implacable de incomprensión. La química orgánica y yo hemos mantenido una relación tensa desde clases anteriores, como dos viejos rivales que se evitan mutuamente. Mi mente gira en espiral, tratando de descifrar los enigmas que el profesor apunta con entusiasmo desbordante, deleitándose de la angustia que se refleja en nuestros rostros.
—Buenos días profesor Bennet, ¿puedo pasar?
Aquella voz rompe el hechizo de mi mente perdida, sacándome de la niebla de mis pensamientos. Era nada más y nada menos que ______ Krauss, irrumpiendo en la clase.
—Señorita Krauss, la clase comenzó hace cinco minutos.
—Lo siento por el retraso, tenía unos asuntos que arreglar con el equipo de Volley antes de ir a la competencia de este fin de semana.
Todo el salón está absorto en la tensa confrontación entre alumna y maestro. La gran mayoría somos conscientes de que el profesor Bennet puede ser un maldito, pero cuando se trata de sus alumnos estrella, sus principios parecen tener una flexibilidad inesperada.
—Que sea la última vez, señorita Krauss. Por favor, tome asiento con Peter y Aidan.
Con un gesto firme, señala con su dedo índice el lugar donde nos encontramos mi amigo y yo. El único sitio libre de todo el salón está a mi lado, así que, sin pensarlo, aparto mi mochila para hacerle un hueco a ella.
Se gira hacia nosotros y, por un breve instante, sus labios se curvan en una pequeña sonrisa, un gesto fugaz que parece llenar de luz el rincón donde estamos. Luego, el profesor, sin detenerse, vuelve a volcar su atención en la pizarra, sumergido en su frenético ritmo de fórmulas y ecuaciones. La chica avanza con pasos tranquilos hasta llegar a mi lado, donde se sienta con naturalidad, abriendo su mochila y sacando sus cosas con una calma que contrasta con el caos que me rodea.
—Hola chicos, ¿no asistió Finn? o ¿volvieron a separarlos por estar platicando? —Menciona burlona mientras coloca la calculadora encima de su carpeta.
Dejo escapar un bufido divertido sin apartar la vista de los garabatos que el profesor traza en la pizarra. Peter, a mi lado, gira la cabeza para mirarla y deja escapar una risa suave, apenas contenida.
—Aparte de estar atenta en clase, estas al pendiente de lo que hacen los demás ¿eh?
______ suelta una pequeña carcajada, que rápidamente ahoga con una de sus manos, como si intentara contener la chispa de rebeldía que acaba de brotar en medio del tenso silencio del aula.
—Es algo que todo el mundo sabe, Peter.
De reojo, observo cómo la sonrisa de _______ se amplía con creciente satisfacción antes de abrir su carpeta y empezar a transcribir la maraña de términos que se despliega en la pizarra. La imito en su acción, pero a diferencia de ella, me encuentro completamente perdido, sin la menor idea de cómo enfrentar los problemas que se presentan ante mí.
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The memories of a dream || Aidan Gallagher [En proceso]
Fanfiction¿Qué ocurriría si te encuentras extraviada? Y no, no me refiero a estar perdida en algún rincón de tu ciudad o del mundo, sino perdida en un torbellino emocional, sin esperanza, anhelando que todo vuelva a ser como antes. La vida, en ocasiones, nos...