The memories of a dream || Aidan Gallagher [En proceso]

Cap. 9 Los ojos nunca mienten

Podría ser un sábado cualquiera a las tres de la mañana. Probablemente estaría dormida, leyendo un libro, viendo una serie o incluso en una pijamada junto con Vale, Taylor y el pequeño integrante de mi casa. Zeus.

Pero no, no es así... Me encuentro en la parte trasera de la camioneta de Finn, con dos borrachos a mi lado. Taylor y Aidan.

En cuanto subimos, la rubia no tardo en quedarse perdidamente dormida, así que con ella no hay tanto problema. Por otro lado, Gallagher no para de cantar, reír y decir cosas sin sentido.

—Finn, ¿Dónde está el interruptor para callar a tu querido amigo?

Él solo suelta una pequeña risa antes de hablar.

—Ya te acostumbrarás, ______.

Subió el volumen de la radio y su vista sigue sin despegarse de la carretera. Prácticamente me dejo a cargo de Aidan.

A pesar de tener que lidiar con un ebrio que no cierra la boca, la noche no esta tan mal, tengo un quemacocos arriba de mi asiento, dejándome admirar el hermoso cielo estrellado. La luna es enorme y brilla en su máximo esplendor, hay unas cuantas nubes dispersas por ahí; esos pequeños detalles hacen que luzca aún más divino.

El aire que ingresa por las ventanas simplemente es fascinante, mi cabello se dispara por todas partes, mientras que el olor fresco de los pinos entra por mis fosas nasales; es de las pocas veces que siento tanta paz. Conforme avanzamos, la luna se refleja en el lago que está a un lado de la carretera, creando unos perfectos destellos dentro de este.

Estoy tan perdida en la vista que tengo a mi costado, que por un momento no me percato de que cierto parlanchín se encuentra cómodamente acurrucado en mí hombro mientras canta a todo volumen "Look after you" de The Fray.

—Krauss, nunca de los nunca dediques esta canción o podrás arrepentirte.

Aidan apenas y puede hablar, sus palabras salen casi arrastrando, sin mencionar que su aliento huele demasiado a alcohol.

—¿Lo dices por experiencia? —No puedo contenerme y carcajeo.

Me resulta gracioso que diga este tipo de cosas, como si fuera un gran experto en el amor. Aunque, pensándolo bien, puede tener mucho más conocimiento que yo y que todos los que vamos en esta camioneta.

—¡No! gracias al cielo nunca dedique esa canción... pero si lo hiciera, sería a una persona muy importante. Afortunadamente no fue a Maddison, aunque no te voy a mentir, la extraño un poco, pero solo un poquito.

—Es normal, viviste muchas cosas con ella.

Gallagher levanta mi brazo con cuidado y lo pone detrás de sus hombros, teniendo mayor libertad para acurrucarse en mi pecho.

"Qué confianza tienen los ebrios"

—¿Te molesta que este así? ¿Puedes acariciar mi pelo? ¿Crees que estoy siendo un pesado? ¿Maddison me extrañará? ¿Te cuento un secreto?