「Capitulo 28」

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Capítulo veintiocho:

❝ Solo ellos, siendo los enamorados que son. ❞


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Jisung estaba recostado en su cama, con el sol de la tarde entrando a través de las cortinas, pintando su habitación con una luz dorada y cálida. Había guardado todos sus libros de texto y, en su armario, había acomodado su mochila, para poder disfrutar de sus vacaciones.

Con una sonrisa en el rostro, se acomodó en la almohada, sosteniendo su teléfono en la mano.

—Entonces, ¿cómo fue tu día? —preguntó Jisung, su voz suave y llena de entusiasmo.

Desde el otro lado de la línea, Minho, quien acababa de llegar a casa, soltó un largo suspiro mientras deslizaba un sobre bajo la puerta de Ahyeon, para que ella fuera la primera en verlo al llegar del colegio.

—Fue bastante tranquilo —respondió con tono relajado mientras cerraba la puerta de su habitación—. Estuve en la cafetería por la mañana, y luego pasé por los resultados del examen de Ahyeon y luego fui a por un helado. Te habría llamado antes, pero no quería interrumpir nada importante.

—No te preocupes. —Jisung rió suavemente, haciendo que Minho sonriera—. No tenía nada planeado para hoy, pero terminé reordenando mi habitación por completo todo por colocar un cuadro. Lo único que quería hacer era hablar contigo y descansar todo el día en mi camita.

—¿Sabes? Me siento un poco celoso de tu cama —dijo, lanzándose en la suya—. La mía no es tan cómoda como dices que es la tuya.

—Es una pena —Jisung mirando su habitación de forma distraída—, tal vez deberíamos considerar hacer un intercambio de habitaciones. O mejor aún, podrías venir a visitarme y probar mi cama.

—Uy, ¿y esa propuesta tan indecente? —preguntó Minho con tono burlón, sintiendo cómo sus orejas se calentaban ante sus propias palabras.

—¿Qué...? Oh, Dios, Minho. No lo decía en ese sentido —Jisung se cubrió el rostro con una mano, una sonrisa avergonzada escapó de sus labios.

—Lo sé, lo sé. Aun así, sabes que necesitaría convencer a mis responsabilidades de dejarme un poco de tiempo libre para ir a verte.

Jisung se acomodó mejor en la cama, sintiendo la combinación de ternura y anhelo que lo invadía al pensar en Minho. Vaya que extrañaba su aroma.

—Bueno, mientras tanto, tendré que conformarme con hablar contigo por teléfono...

—Sí —suspiró Minho—. Ya quiero ver cómo está quedando tu habitación.

—Solo estoy cambiando las cosas de lugar —respondió Jisung—. No hay ningún cambio grande ni nada por el estilo.

Minho frunció el ceño aun cuando sabía que Jisung no podía verlo.

Aromas de Verano 「Minsung 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora