12 | Tentativo

93 9 8
                                    


Capitulo 12: Se vuelve tentativo (Un poco +16)


El sol comenzaba a iluminar los rincones de la ciudad, un nuevo día había comenzado, los ojos del híbrido de oso le pesaban tanto y el dolor de cabeza que comenzaba a darle era algo que hace mucho no sufría. Los rayos pequeños que le daban en el rostro le terminaban de molestar, por lo que tuvo que comenzar a despertar.

Se movió un poco, soltando leves quejidos de dolor y desgaste más que nada.

__ Ahg __se quejo mientras terminaba de abrir los ojos__ mi cabeza, joder.

Se sentó y fue que noto un par de cosas, número uno, no tenía nada de la cintura para arriba estaba al desnudo, dos tenía un pantalón de pijama que le quedaba algo grande y que no era suyo, y tercero esa no era su habitación, agregando otro que una de sus manos estaba vendada de la palma y la sentía adolorida.

__ ¿Pero que mierda? __fue lo único que pudo decir.

Estaba solo en aquella habitación, enorme por cierto, probablemente era más grande que su departamento completo, tenía bastantes muebles innecesarios, pero de alguna forma se le hacía conocida.

Se levanto lentamente de la cama, aun se sentía cansado y adolorido, el alcohol fue una mala compañía la noche anterior, tanto que no recuerda como llego ahí.

Camino y busco la salida, pero antes se encontró con lo que era el baño de la habitación, peor aun, no estaba completamente sola, cuando entro para ir al espejo noto que en la regadera estaba siendo ocupada pues el vapor del agua caliente era notorio.

Giro su cabeza al notar que salían de la regadera, un cuerpo bien trabajado, de piel pálida, y esa cabellera pelinegra que conocía completamente mojado.

En ese instante no actuó con rapidez, lo cual le permitió apreciar de pies a cabeza a Vegetta antes de que este se colocara su toalla y notara que no estaba solo ahí. Se quedaron como estatuas cuando chocaron miradas, Vegetta un poco más tranquilo, pero Rubius de pies a cabeza se puso como tomate.

__ ¡Lo-lo siento, no-no vi que... mierda! __salio apresurado de ahí y regreso a la habitación para tomar una almohada y esconder su cara en ella y pegar un pequeño grito de pena.

Como niño pequeño.

Cuando termino sus momentos de vergüenza, fue que comenzó a cuestionarse todo lo que sucedía en ese instante, Vegetta regreso con el a la habitación con una toalla en la cintura y otra que usaba para secar su cabello, Rubius no pudo evitar sonrojarse de nuevo y girar la mirada.

__ ¡Pe-perdon, me-me salgo para no mo-molestar!

Vegetta sonríe muy leve.

__ No pasa nada, puedes bañarte ahora si gustas, tengo ropa que puede quedarte.

__ N-no quiero, molestar __dijo apenado.

__ Anda, solo ve, nos esperan para desayunar __el hacía sus cosas sin mirarlo.

__ Va-vale.

Regreso al baño y se comenzó a duchar, una vez que termino y se pudo medio alistar salio para comprobar que el pelinegro seguía ahí, le esperaba con un atuendo deportivo más casual.

Rubius tenía el cabello medio seco, estaba rojo de las mejillas por el calor del agua, tenia un atuendo igual de casual.

__ G-gracias por dejarme duchar __Vegetta solo asintió__ oye, sonara muy raro pero, ¿que hacía yo aquí?

__ Es mi cuarto.

__ ¿T-tu cuarto? __se sonroja__ ¿po-por que estoy aquí?

__ ¿No recuerdas nada? __pregunta con algo de curiosidad.

A mi merced  [Rubegetta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora