Because
When the sun shines,
we'll shine together
Told you I'll be here forever
Said I'll always be your friend
Took an oath,
I'ma stick it out to the end
Now that it's raining
more than ever
Know that we'll
still have each other
You can stand under my umbrella
Rhianna
Luego de comer entré a mi habitación y me senté por un momento en el marco acojinado de la ventana, miré la estancia que hace mucho tiempo no era víctima de mi desorden constante. Todo estaba como si ya no viviera allí, una punzada en mi pecho me hizo entender que esa era una realidad, ya casi no vivía allí.Me dirijo al vestidor y miro el libro enmarcado del principito que tengo en una esquina y lo acaricio. Allí también están colgando la pulsera y la cadena con la letra de mi nombre que una vez me regalaron mis padres y no me quité por mucho tiempo. Vuelvo a tirarme en la cama y espeto la vista en el atrapasueños gigante que cuelga en la pared frente a ella, debería atrapar más que pesadillas, también debería atrapar sentimientos de impotencia y tristeza.
—Prométeme que nunca, nunca me dejarás sola.
—Eres mi princesa de cuentos magníficos, siempre estaré a tu lado como un caballero de fuerte armadura.
Así fue por muchos años, mi padre fue mi héroe, mi caballero y el que siempre sabía cómo calmarme. Hoy siento que ni siquiera lo conozco del todo, mientras mi madre hace de tripas corazones por entrar a ese reino que debido a las largas horas de trabajo había creado un muro que en muy pocas ocasiones había dibujado una puerta de entrada.
Salí de mi trance lunístico y me di un baño rápido, bajé a la sala donde mami me esperaba, nos metimos al sofá a ver películas. Mientras veía a Will Smith luchar con zombies, mutantes o algo así con su perro,que al final también se convirtió en zombie, no pude evitar volver a sentirme sola y triste.
—Te extraño sabes —dije recostada en su regazo queriendo no sentirme de nuevo enojada con ella.
—Lo sé mi amor, lo siento —respondió mientras me olía el pelo, creo que volvía a llorar.
—Mamá ¿Qué está pasando?
Mi madre suspira y se acomoda en el sofá, sabía que tenía que tener esta conversación conmigo y no podía aplazarla más.
—Mientras más crecemos, más nos enredamos —me giré a mirarla—. Y más hondo metemos la pata.
—Ma, no soy muy buena en eso de las analogías. De verdad me gustaría saber, creo que merezco entender un poco porque me tienen acampando en casa de los tíos —agregué haciendo caso al eco de la voz de Íker y cambié el deseo de decirle que me tenían tirada y abandonada a la suerte. Mami mira al techo como si de esa manera pudiera encontrar las palabras.
—Tu padre y yo te adoramos, lo sabes, sabes que eres nuestra vida.
—Últimamente parece que como que he pasado a un tercer plano.
ESTÁS LEYENDO
El chico que imaginé mientras dormía
RomanceHe descubierto como el paso del tiempo puede llegar a ser tanto hermoso como despiadado. La vida tiene dos caras como una moneda tirada al viento. De su caída depende el lado que toca vivir. Sus ojos verdes me enseñaron la crudeza de este mundo. Mi...