He descubierto como el paso del tiempo puede llegar a ser tanto hermoso como despiadado. La vida tiene dos caras como una moneda tirada al viento. De su caída depende el lado que toca vivir.
Sus ojos verdes me enseñaron la crudeza de este mundo. Mi...
This is my December This is my time of the year This is my December This is all so clear Linkin Park
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Era nochebuena, la casa de tití estaba adornada con muchas luces de Navidad, muñecos inflables y había dos árboles hermosos de pino naturales dentro de la casa que estuvimos todo el día adornando de forma bastante chistosa. La cosa es que la tía se había enojado con tío y mami porque habían comprado árboles naturales lo cual ella no aceptaba ya que decía que era una forma de apoyar la deforestación ambiental.
—Inaru por amor a Dios, no fuimos a deforestar el Amazonas, es un simple palo de pino, si quieres después los sembramos frente a la casa —espetó mamá exasperada.
—No tiene raíces Sofía Ya no tiene remedio —respondió mi tía aún enojada.
—Al menos te complacimos y esperamos a adornar hoy, yo ya quería empezar el día de acción de gracias y el palo ese que tienes en mi antiguo hogar el sótano, esta "esguabinao"
Zanjaron el asunto cuando el tío por poco de verdad siembra los pinos en el patio y tití se le fue detrás y agarró el árbol como pudo para meterlo dentro de la casa, tío le lanzó una bola de nieve justo en la espalda y mi tía comenzó a tirarle también nieve, al final todos terminamos con guerra de nieve y haciendo muñecos de nieve "esguabinaos"como el arbolito artificial de la tía.
Ahí fue que volví a ver a mi tío mirar a tití Amanda así como si fuera una perla preciosa, él no miraba así a mami, tal vez es que le tiene preferencia a la tía, han vivido cerca por muchos años, además recordé la historia que tití me contó hace un tiempo atrás ¿será eso?
Al final todos logramos poner los árboles bien bonito con colores rojo verde y dorado, tenía también pascuas, el de la sala tenía unas bolitas navideñas con los nombres de cada uno de los integrantes de la casa. La cara de Íker estaba radiante y ahora no dejaba de ver la bolita de navidad que llevaba su nombre.
Fuimos todos a la iglesia, ese día me sentí como si fuéramos el centro de alguna atracción de circo. Todos nos miraban de reojo, algunos disimulaban, otros ni se inmutaban. "La gente es entrometía"
La verdad era que habíamos sido el centro de atención hacía meses, sobre todo Íker. Él trataba de ignorar las miradas de la gente y esquivaba el contacto físico con todos excepto con nuestra familia, los cuales lo protegían como Ángel protege a Buffy, yo en especial. Sabía que eso lo ponía ansioso, sabía que los adultos lo descolocaban. Por cierto tendría que declarar ante el juzgado en enero y eso me pone los pelos de punta.
Hacía unas semanas atrás habían tomado su declaración en el hospital pero en aquella ocasión no había podido terminarla. Según mamá había tantas lagunas en ese caso que el tramo para que esos monstruos paguen va a ser largo, eso me daba un coraje épico.
En la noche todos cenamos un rico pernil con arroz con gandules y ensalada de papa, típico plato boricua que no podía faltar. Fue la primer comida sólida de Íker en casi cinco meses y estuvo un milenio para acabarla. (bueno, nadie debe enterarse que le he dado Doritos, Cheetos y una que otra galleta de vainillas a escondidas.)
