VIAJE AL PASADO ~ Una historia basada en Descendientes 4

20 EL VERDADERO SIGNIFICADO DE UNA REJA

Mientras tanto, en el presente...

Ya está hecho.

Así que le doy la señal a Harry.

—Eh, tú —él llama la atención del único guardia que custodia nuestras celdas esta noche—. Acércate.

El muy imbécil le hace caso y se pone enfrente de la reja, de forma que ya no puedo ver a Harry por completo.

—¿De qué crees que están hechas estas celdas?

La pregunta casi me hace reír, pero es todo parte del plan que creamos esta mañana, cuando aún nadie nos vigilaba porque estaban trayendo el "desayuno" a los presos.

—¿Disculpa?

—Es que llevo muchos días estudiándolas, ¿sabes? —sus manos recorren los barrotes de la reja con ansia—. Creo que puede ser caramelo.

El guardia se echa a reír.

—¿Caramelo? Eso es lo más absurdo que he oído en mi vida.

—¿Y de qué están hechas, entonces?

Se está haciendo el tonto, evidentemente. Le está distrayendo como le pedí que hiciera. Se le da muy bien entretener y engatusar a la gente.

—Pues, claramente, esto es hierro —dice—. Se ve que se han tomado la molestia de tallar bestias en ellas. Es el eslogan de Áuradon. La Reina habría preferido encerraros en su propio palacio, pero dijo que tardaría demasiado en abrir el portal al País de las Maravillas y que no merecíais su valioso tiempo.

—Ya veo... Tiene sentido, eres un tío listo. Pero —de pronto Harry se agacha. Pone la cabeza justo donde está la cerradura y el borde que sujeta los barrotes. La parte que más impacto causará—, creo que esto está mal equilibrado.

El guardia se agacha, colocando la frente justo en el borde de hierro.

—Fíjate bien —insiste Harry—. Creo que esto sirve para...

Antes de terminar su propia frase, tira de la reja abierta hacia atrás y le da un golpe en la frente que le deja mareado y lo tumba. Luego empuja la puerta y sale de su celda.

—Para atontar a la gente —dice, poniéndose encima del guardia aún consciente. Luego levanta el garfio—. Y esto...

Le da un buen golpe en la cara que termina por dejarlo inconsciente.

—Para noquear a alguien... o engancharlos, también.

—Perfecto —digo, empujando la reja y saliendo de la celda.

Y esto es algo que repiten todos.

Resulta que Hada Madrina sí llevaba un pasador de pelo en el bolsillo "por si acaso le hacía falta", solo que no lo recordaba... Esa fue la clave para nuestra libertad. Le dije cómo tenía que girarlo para que se abriera la puerta. Luego simplemente lo fuimos pasando por las celdas hasta que estaban todas abiertas.

Nuestro plan con el guardia tal vez no era perfecto, pero no teníamos mucho tiempo antes de que llegaran y fue lo único que se nos ocurrió. Pero eso no importa, porque ha funcionado después de todo.

—Buen trabajo.

Harry me mira y sonríe con arrogancia, hasta pavoneándose un poco.

—No dudarías de las habilidades de tu primer oficial, ¿verdad?

—Nunca lo hice —sonrío—. Ahora salgamos de aquí de una buena vez.

Miro las escaleras despejadas que suben al Palacio.

—Esa reina va a pagar por arruinarme mi presentación.