Parte 24

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Habían pasado dos semanas desde la última vez que vi a los Min, la brisa del día de hoy hacía que me olvidara por un instante de todos mis problemas, pero cuando menos lo pensaba los recuerdos regresaban, los besos, las caricias, los engaños, la clara imagen de mi prometido besando de manera frenética a otro omega, los recuerdos de los labios de Yoongi recorrer todo mi cuerpo, esos malditos recuerdos que no me habían dejado en ningún momento.

Los últimos quince días me la había pasado en una rutina nada saludable me despertaba lloraba, tomaba una ducha lloraba más, me alistaba para ir a la escuela pero evitaba el desayuno, el hambre no era algo muy presente en estos momentos, caminaba hacia la escuela mientras lloraba, tomaba mis clases y al terminar regresaba al departamento de Seokjin el cual muy amablemente me había recibido todos estos días, me tiraba en el sillón a llorar más hasta que me quedaba dormido, pero fue hasta que Jin se paró enfrente de mí un día y me dijo que tenía que continuar con mi vida, no podía pasar todos los días como zombie solo caminado de aquí para haya, me preparo algo de cenar y por primera vez probaba algo de comida, pensé las cosas y decidí hacerle caso enfocarme en mis estudios, dejar pasar tiempo y alejarme lo más que pueda de los Min en lo que pensaba que hacer.

Me apliqué más en mis clases y me dediqué a la escuela por completo, el día de hoy tuve algunas horas libres así que me recosté debajo de un maravilloso árbol de los muchos que se encontraban en el campus de la universidad, disfrutaba del clima y lo pacífico del día cuando una voz conocida me llamó.

—Jimin— voltee y se trataba de Minho mi nuevo amigo, lo conocía unos días después del fatídico día y a pesar de ser alfa congeniamos de inmediato ya que teníamos muchas cosas en común, Minho al igual que yo había pasado la mayor parte de sus estudios en el extranjero sobre todo en ciudades como Nueva York y Los Ángeles ya que él se interesaba más en el baile moderno.

— Tengo mucho buscándote, quiero pedirte un favor — me dijo en cuento llegó a la sombra del árbol donde me encontraba.

— Ni siquiera un hola Jimin como han ido tus clases ¿no nada?—

— Hola Jimin qué tal tu día qué tal tus clases tengo un favor que pedirte, así está mejor —

— creo que es una gran mejoría, dime en qué puedo ayudarte —

— Quería ver si me podías acompañar a comprar un regalo para un amigo que viene desde Los Ángeles, tengo tiempo sin verlo y me gustaría darle algo y aprovechar y pasar un tiempo juntos —

— Minho lo siento esta tarde voy a salir y buscar trabajo, necesito encontrar algo rápido, me queda muy poco de mis ahorro —

— Oh lo entiendo, bueno tal vez será en otra ocasión—

— Lo siento en verdad—

— No te preocupes— me respondía un poco cabizbajo pero la voz de Jin ayudó en el momento adecuado.

— Jimin— gritó Jin desde la media cancha que se encontraba frente a nosotros mientras corría para acercarse.

— Dónde te habías metido llevo toda la mañana buscándote —

— Somos dos — dijo el alfa con una ligera sonrisa

— Hola Minho perdón no te había visto —

— No te preocupes no pasa nada, pero los dejo hablar a solas en unos minutos empieza mi siguiente clase, adiós—

— Adiós nos vemos — respondimos ambos al unísono.

— Jimin tengo una buena noticia, uno de los chicos acaba de renunciar en el restaurante en el que trabajo le dije al dueño que yo tenía alguien perfecto para el reemplazo y me dijo que te llevara hacerte una pequeña entrevista—

— Oh ¿en serio Hyung?, eso es una excelente noticia, justo le decía a Minho que me urgía encontrar trabajo además de que quiero empezar a ganar dinero para poder pagar la mitad de la renta—

— ¿Qué? Pero si no te estoy cobrando—

— Lo sé pero no me gusta sentirme que no aporto nada—

— Jimin quiero que trabajes no solo por el dinero o por que me debas algo, quiero que lo hagas para que te distraigas de todo lo que está pasando, pero ya que si en el camino me quieres dar algo de dinero no me molesta — terminó diciendo Jin en forma de burla.

— Gracias Hyung has sido un gran amigo y un gran apoyo no sabría qué hubiera hecho sin ti—

— No me lo agradezcas yo más que encantado de cuidarte — mientras me decía esas palabras mis ojos volvían a llenarse de lágrimas algo que era muy usual en estos días.

— No Jimin no llores todo estará bien — me repetía mientras me abrazaba y pasábamos un rato más en esa refrescante sombra que nos cobijaba pero a pesar de su apoyo no podía dejar de pensar en los hermanos que tanto rondaban mi cabeza.

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⏰ Última actualización: Sep 07 ⏰

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