|| And Ever || Carlos de Vil [3]

▪︎ SEVENTEEN

La maldición del odio

—¡Uma! —gritó Mal, corriendo hacia su vieja amiga—. ¡Uma, por favor! Sé que estás enfadada, pero necesitamos vuestra ayuda —miró a Harry—. Por favor.

Uma se quedó en silencio. Desvió la mirada, cruzada de brazos.

—Tienes mucha labia, pero ella ya ha tomado una decisión —respondió Harry por ella.

—¿Tus amigos te han dado la patada, Mal? —recriminó la hija de Úrsula con rencor.

—Se han convertido en piedra —habló Hela con voz cortada—. Todos.

Se le revolvía el estómago de solo pensar que Carlos estaba allí, en mitad del bosque, siendo una piedra inerte. Tenía que arreglar aquello como fuera.

—Lo siento —Harry se disculpó con Hela—. Tenemos que irnos.

Uma asintió y ambos retomaron su camino. Las hijas de Hades y Maléfica se miraron con agobio. Necesitaban reactivar la brasa y salvar Áuradon y a Audrey de sí misma.

Un relámpago rosa tembló desde una de las torres más altas del castillo. Las chicas miraron hacia el cielo negro, iluminado por el poder que Audrey ejercía.

—¡Ayuda, Mal! —se escuchó la voz aterrada de Celia.

—¡Sí, Mal, salva a tu amiguita! —retó Audrey.

Mal se alejó de Hela. Tomó aire y se envolvió en una nube violeta. Cuando aquella niebla se disipó, Hela vio a su hermana convertida en dragón. Trepó por su lomo hasta sentarse en la curva de su escamoso cuello. Mal salió volando con Hela montada en ella. Rodearon la torre donde Audrey amenazaba a Celia con su cetro.

Hela tomó la brasa y atacó a la princesa sin pensarlo dos veces. Audrey se protegió con el Ojo del Dragón, era más fuerte que la brasa muerta de Hades. Mal y Hela unieron su poder, pero incluso de esa forma no era suficiente.

—¡Hela, tú puedes! —escuchó ánimos por parte de Harry.

—¡Sí, chicas, ya es vuestra! ¡Sois capaces de todo! —animó Uma.

Hela empleó todo su poder. Sintió su auténtica aura de diosa potenciar la brasa. La piedra brilló entre sus manos con fuerza, reviviendo todo su poder. Hela gimió del esfuerzo, pero no sé rindió hasta que los poderes intensificados se disolvieron y Audrey cayó al suelo.

Hela bajó por la cabeza de Mal y abrazó a la asustada Celia. Tomó el cetro de Maléfica para apartarlo de Audrey mientras su hermana tomaba la brasa e intentaba despertar a la princesa.